El 26 de agosto de 1981 en Mesetas, Meta, OTONIEL CASTILLO, agricultor que profesaba la doctrina evangélica, fue detenido en la vereda La Unión, cruelmente torturado, muerto a tiros de fusil y rematado a machetazos y enterrado de cabeza por la misma patrulla que lo detuvo, dejándole los pies por fuera.