El 12 de febrero de 1991 en Medellín, Antioquia, varios individuos llegaron en horas de la madrugada al barrio El Salado y lista en mano sacaron de sus viviendas a seis jóvenes, los llevaron hasta un muro del sector, donde los ametrallaron en forma profusa. Las victimas fueron: JORGE ELIÉCER DAVILA SALAZAR, de 26 años, HUMBERTO ANTONIO FLOREZ LÓPEZ, JUAN CARLOS CLAVIJO MORALES, de 22 años, FRANCISCO JAVIER ARIAS CANO, 29 años, HÉCTOR (VÍCTOR) HORACIO ARIAS CANO, 29 años, y NOÉ DE JESÚS MARTÍNEZ CANO, de 25 años. Los agresores vestían algunos con uniformes militares y otros de civil, estaban encapuchados: al sacar a las víctimas manifestaron a sus familiares que los llevaban para el F-2 (1).
Entre las 4 y las 5 de la madrugada de ayer, cerca de 15 personas, entre ellas dos mujeres, algunas vistiendo uniformes de uso privatido de las Fuerzas Armadas y otros de civil y encapuchadas, descendieron de la parte alta de la montaña del sector de San Javier, donde está asentado el barrio de invasión conocido como El Salado, en el suroccidente de Medellín. Las dos mujeres, acompañadas por el grupo de hombres, se dirigieron hasta las puertas de las casas de sus víctimas. Tocaron. Después que les abrieron, irrumpieron violentamente en ellas, preguntando por los muchachos. Sus nombres y apodos los llevaban escritos en un papel. Luego de sacarlos, aún entredormidos, les dijeron a sus familiares que no se preocuparan que se los llevaban para el F-2. Los que a esa hora estaban despiertos, vieron descender a los muchachos con los pistoleros por las escalinatas y lodazales del barrio hasta llegar a la única vía pavimentada, donde hay un muro que sirve de contención al frágil terreno sobre el cual están construidas las viviendas. Al pie de ese muro y frente a la rústica cabaña, sede de la Acción Comunal del barrio, los hicieron tender y les dispararon con ametralladoras en forma copiosa.
En el lugar murieron cinco personas: Jorge Eliécer Dávila Salazar, conocido como Tuta ; Humberto Antonio López Flórez, el Varillo ; Juan Carlos Clavijo Morales, y los mellizos Francisco Javier y Héctor Horacio Arias Cano; en la Policlínica Municipal murió Noé Martínez Cano. Los seis muertos tenían edades entre los 20 y los 24 años; no tenían un oficio o profesión definida. Vecinos del sector reconocieron que eran personas dedicadas a consumir alucinógenos y al atraco. Clavijo, una de las víctimas, se reponía en su casa de las heridas a bala que recibió en un reciente atentado. Aunque todavía tenía conectada a su brazo una bolsa de suero intravenoso, los pistoleros entraron hasta su habitación y lo sacaron de la cama (2).
Fuentes:
1. JUSTICIA Y PAZ Boletín Informativo, Volumen 4, No 1 – Enero-Marzo 1991
2. ASESINAN A OTROS SEIS JÓVENES EN MEDELLÍN - eltiempo.com, 13 de febrero de 1991 (http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-25099)