El 20 de julio de 1988 en San Vicente de Chucurí, Santander, paramilitares bajo la etiqueta de “Comando Coronel Rogelio Correa Campos”, ejecutó a catorce campesinos en la finca La Pradera, corregimiento de Yarima. Fueron las víctimas: WILSÓN MARTÍNEZ, LUIS VARGAS, ROSA RUBIO DE RINCÓN, NUBIA RINCÓN, HELIODORO ARDILA, GERARDO PORRAS, ISANDRO ARGÜELLO, ALFONSO RODRÍGUEZ, NORBERTO PLATA, ÁLVARO RODRÍGUEZ, ÓSCAR RINCÓN, ÁLVARO OSSA PINZÓN, MIGUEL RINCÓN y CECILIA RINCÓN (1).
El 20 de julio de 1988 el grupo paramilitar que adoptó el nombre de “Comando Coronel Correa Campos”, dirigido por Isidro Carreño, alias Comanche, y el Teniente Orlando Hernando Pulido Rojas, irrumpió a las 5:00 de la mañana en una finca de la vereda Tres Amigos, Inspección Departamental Yarima y en medio de golpes y una explosión obligaron a los campesinos que se encontraban durmiendo a salir de la casa, los hicieron formar una fila para dispararles y luego le prendieron fuego a la casa.
Ángel Miguel Rincón Merchán, líder comunal de la zona, trabajaba en aquella finca desde hacía 18 años junto con su familia y para la siniestra madrugada del 20 de julio se encontraba en Barrancabermeja con dos de sus hijos realizando la compra de algunas herramientas y materiales; sin embargo, tres de sus hijos, OSCAR RINCON RUBIO de 15 años, NUBIA RINCÓN RUBIO de 9 años y CECILIA RINCÓN RUBIO de 14 años, al igual que su esposa ROSA RUBIO DE RINCÓN fueron asesinados.
Entre los ocupantes de la casa también se encontraban el niño de 12 años GERARDO TORRES y los campesinos y trabajadores de construcción WILSON MARTÍNEZ, NORBERTO PLATA, ALFONSO RODRÍGUEZ, ISANDRO ARGÜELLO, WILMAR NIÑO, HELIODORO ARDILA, LUIS VARGAS, MARÍN MARÍN ORLANDO, ÁLVARO OSSA PINZÓN y ÁLVARO RODRÍGUEZ, a quienes los paramilitares y militares acusaron de “ser auxiliadores de la guerrilla”. Varios de estos hombres habían llegado allí tan sólo hacía unos días contratados por Ángel Miguel para efectuar unas reparaciones en la finca y no eran siquiera de la región. Los demás campesinos habían participado en las marchas campesinas de mayo de 1988, en las que una vez ocurrida la masacre de Llana Caliente, muchos de los participantes y sobrevivientes fueron reseñados y fotografiados por el Ejército.
Ángel Miguel nunca más pudo regresar a su finca y sólo tres días después algunos de sus amigos acompañaron a una de sus hijas a ver cómo podían recuperar sus pertenencias. Al llegar se percataron de que las cosas que no habían sido quemadas, habían sido robadas, como ganado, animales, la planta eléctrica, fumigadoras, herramientas, etc. Él pudo recoger algunas cosas de uso personal y las dejo al cuidado de una vecina amiga “para después recogerlas en un carro”. Sin embargo esto nunca se pudo hacer porque los paramilitares volvieron a la vereda a amenazar a sus habitantes e inmediatamente, 50 familias campesinas abandonaron la región. Los paramilitares también saquearon estas casas y muchos campesinos afirmaron que las cosas eran llevadas a las bases paramilitares cercanas a San Juan Bosco la Verde en la vereda Los Olivos (2).
Las victimas eran personas articuladas al proceso de A Luchar (3).
Fuentes:
1. CINEP Paramilitarismo de Estado en Colombia 1988-2003
2. PROYECTO COLOMBIA NUNCA MÁS ZONA 5ª - Crímenes de Lesa Humanidad 1966-1998 • TERCER MODELO DE REPRESIÓN: Reacción contra la participación política y la movilización popular, 1986-1990
3. ¡A LUCHAR!: LOS PERÍODOS, LAS RAZONES DE SU AGOTAMIENTO; LISTADO (PARCIAL) DE VÍCTIMAS - Movimiento Político A Luchar - John Freddy Caicedo-Álvarez (http://es.calameo.com/read/0048814674247ee25a864)