El 30 de septiembre de 1974 en Guanegro, municipio de Puerto Boyacá (Boyacá), el comandante del puesto de policía de la localidad, teniente Luis Horvey López, asesinó cobardemente sacándolo de una cantina al joven JOSE RODRIGUEZ LINARES, a quien disparó un tiro en la cabeza.
El asesinato del joven Rodríguez Linares a manos del teniente, tuvo contornos de sevicia. El criminal oficial envió previamente según testigos a dos agentes a verificar si el joven estaba en la cantina. Entonces procedió a sacarlo a culatazos. El joven cayó al suelo y así le disparó a la cabeza matándolo en el acto. El teniente corrió entonces al cuartel y alertó a los policías gritándoles: “Párense guevones que maté a un guerrillero!”. Así lo testimonian varios de los detenidos que se hallaban entonces en dicho lugar. Como las gentes del pueblo se indignaron por el crimen la policía permaneció acuartelada y el ejército se tomó el poblado.