En octubre de 1964 en el corregimiento de San Isidro, del municipio de Obando (Valle), una patrulla de soldados pertenecientes al batallón Vencedores, al mando de un Teniente de apellido Muñoz, asesinó sin formula de juicio al campesino LUIS ARNOBIO SUAZA RIVERA.
El muerto se encontraba trabajando junto con otros campesinos en la finca de Ricardo Restrepo cuando intempestivamente irrumpieron los agentes del “orden”; cuando se les preguntó el motivo de su presencia en esos lugares y a horas tan tempranas (eran las 7 de la mañana) respondieron con insultos soeces; calificaron de “bandoleros” a todos los que se hallaban ocupados en sus labores agrícolas y les exigían dizque entregaran armas o que indicaran dónde estaban.
Los polizontes exigieron los documentos de identificación, pero el compañero Suaza no los tenía en su bolsillo en ese instante, Carlos Moncada, testigo presencial, relata que Luis Arnobio gritaba: “No me maten, que tengo los papeles en mi hogar”. Luego se oyeron numerosos disparos.
Sólo más tarde supo Moncada que había sido muerto el compañero Suaza. Pero los asesinos hicieron publicar por la prensa “amarilla” informes falsos donde se daba cuenta nada menos que de un “combate” con bandoleros al mando de un tal “La Bruja”. Todo resultó ser una invención del citado teniente Muñoz para justificar tan tremendo asesinato.
Los vecinos de dicho corregimiento han enviado un memorial con más de 500 firmas, solicitando a los diputados del MRL a la asamblea departamental del Valle que se pronuncien sobre este crimen espantoso.
Fuentes:
1. VOZ PROLETARIA Año II - Num 46, Pag. 15, Bogotá, D.E., Octubre 15 de 1964