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Hechos
Víctimas en estos hechos: (Asesinadas: - Desaparecidas: )
El 15 de enero de 1988 en Barrancabermeja, Santander, MANUEL GUSTAVO CHACÓN SARMIENTO se encontraba en la sede de la Unión Sindical Obrera USO, cuando recibió una llamada telefónica donde lo solicitaban de manera inmediata en el Banco de los Trabajadores para resolver un supuesto problema con uno de los trabajadores. Salió en compañía de Luis Eduardo Galindo y al llegar al Banco se percataron que la llamada era falsa y creyeron que se trataba de una broma. Estando en el centro de la ciudad, aprovecharon para cobrar la quincena y realizar otras diligencias. Luis Eduardo salió hacia el Banco y MANUEL GUSTAVO se quedó en uno de los almacenes de ropa comprando algunas prendas a sus hijos. Ambos quedaron de encontrarse posteriormente para realizar gestiones del sindicato. MANUEL GUSTAVO se dirigió, como era su costumbre, al puesto de revistas de Jorge Cala a comprar un libro. Mientras miraba revistas, hacia las 10:15 a.m., se estacionó a su lado una camioneta cuatro puertas marca Toyota de color azul y al lado de ésta dos motocicletas y una camioneta de la Armada Nacional de color blanco conocida popularmente como La Brasilera. Según el dueño del puesto de revistas y otros testigos oculares, la camioneta azul era conducida por el suboficial de la Armada Pablo Francisco Pérez Cabrera y posteriormente se tuvo conocimiento que entre los actores materiales se encontraba también Robinson Rueda. En medio de una alta presencia militar y policial en el céntrico sector de Barranca, desde la camioneta azul bajaron los victimarios y dispararon en 21 ocasiones contra la humanidad de MANUEL GUSTAVO, frente al almacén de calzado Paulina, donde se encontraba el puesto de revistas. Los victimarios huyeron del lugar sin que reaccionara la Fuerza Pública. Posteriormente se conoció que la camioneta de color azul se dirigió al Batallón Nueva Granada, se detuvo unos segundos mientras se bajaban algunos de los hombres que participaron del operativo y luego continuó hacia la Refinería. MANUEL GUSTAVO, mal herido en el suelo, fue auxiliado por dos de sus compañeros de la USO que se encontraban cerca, quienes lo llevaron en un taxi hacia el Policlínico de ECOPETROL, donde falleció a causa de los 21 impactos de bala en su cuerpo, hacia las 11:00 a.m.
Tras la muerte de MANUEL GUSTAVO, sus compañeros de sindicato llaman al pueblo de Barranca a sumarse al paro como expresión de rechazo al asesinato de CHACÓN, señalando a los responsables y exigiendo justicia y desmilitarización de la ciudad. La USO señalaba como uno de los responsables intelectuales del asesinato de MANUEL GUSTAVO al vicepresidente de ECOPETROL Alberto Merlano Alcocer, ya que dos días antes había estado reunido con el Teniente Coronel Eduardo Santos Quiñónez, en el Batallón Nueva Granada. Hasta el 19 de enero duró el paro cívico, tiempo durante el cual los militares y la policía provocaron a los manifestantes disparando hacia la sede sindical donde se velaba a MANUEL GUSTAVO, hostigando a la población durante el sepelio el domingo 17 de enero y posterior a éste ingresaron a la sede sindical y dispararon desde tanquetas cascabel contra los asistentes causando la muerte al joven JOHN JAIRO VANEGAS, de 17 años. Decenas de detenidos de manera arbitraria, mujeres humilladas durante la detención siendo obligadas a desnudarse, cerca de 14 heridos. Levantado el paro, se inició la investigación penal por parte del Juzgado Sexto de Instrucción Criminal, con el apoyo del Cuerpo Técnico de Policía Judicial. Dentro de la investigación se recibieron numerosos testimonios que daban cuenta de la participación por Acción y Omisión de unidades militares y de policía, pero solo se vinculó a uno de los autores materiales, el conductor de la camioneta azul, el suboficial Pablo Francisco Pérez Cabrera. Otros presuntos responsables, a partir de pruebas obtenidas por la parte civil, no fueron tenidos en cuenta. Entre ellos, el Teniente Coronel Eduardo Santos Quiñones Comandante del Batallón Nueva Granada; el Capitán José Gustavo Casariego Rojas, Comandante de la Flotilla Fluvial del Magdalena Medio de la Armada Nacional; el Teniente Jairo Salazar Medina y el suboficial Pedro Palma, ambos S-3 de la Flotilla Fluvial de la Armada Nacional. Así mismo, nunca se investigó al Capitán José Oswaldo Reyes Pinilla, Comandante de la Estación de Policía de la Refinería; al Teniente Raúl Baquero Baquero, subcomandante de la misma Estación; a los agentes José Ananías Ramírez, Rodrigo Guzmán Ramírez, Carlos Lozano Mayorga, José Guasca Beltrán y Marco Aurelio Briceño, adscritos a la Estación de la Refinería, perteneciente al IV Distrito de la Policía. Sobre estos policías existían sindicaciones de un agente de la institución quien a través de una carta dirigida a MANUEL GUSTAVO le expresó que los policías antes mencionados habían participado de un atentado realizado contra CHACÓN en 1987.
Fuentes:
- 1-COMISIÓN INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ - SIN OLVIDO 111