Josías Landazábal

Fuente:
1. Campesino
Hechos
El domingo 12 de abril de 1981 en las horas de la mañana, tropas al mando de la Quinta Brigada acantonadas en la base militar de “Yarima”, municipio de San Vicente de Chucurí, trasladaron el cuerpo posiblemente sin vida del joven campesino JOSÍAS LANDAZÁBAL, quien se encontraba preso desde hacia 12 días, a la vereda “Campo 27”, para después justificar su muerte a través de un despacho de prensa del batallón “Nueva Granada” en el que se informaba que había parecido en un encuentro con guerrilleros. Josías Landazábal fue cruelmente torturado por los militares; fotografías de su cuerpo sin vida evidencian la aplicación en su cuerpo de procedimientos horrendos que seguramente terminaron arrebatándole la existencia. Josías fue lacerado en sus extremidades superiores, punzado, golpeado, quemado y posteriormente asesinado, aunque no se sabe si murió a consecuencia de las salvajes torturas que le infringieron o fue eliminado posteriormente en estado agonizante.
Jorge Landazábal, padre de la víctima, al conocer la versión oficial publicada en la prensa, se dirigió a Barrancabermeja por pedir la intervención del Obispo de la Diócesis Bernardo Arango Henao. Posteriormente a su dialogo con el Obispo expresó al diario “Vanguardia Liberal” según publicación de abril 16: “El día primero de abril fue capturado mi hijo que se encontraba en “Yarima”, por el ejército. Yo permanecía en otra finca que tengo con otro hijo y hacia la una de la tarde salió de “Yarima” la comisión que me capturó y me trajo detenido acá hacia la una de la madrugada. Mis hijos no sabían dónde me encontraba; permanecí 4 días detenido; tampoco sabía de la vida de mi hijo; a los 4 días me soltaron. Me pidieron presentaciones. Fui interrogado y me preguntaron por las edades de mis hijos desde el mayor hasta el menor. Luego me estuvieron averiguando por la vida de mi hijo Josías. Yo, sin embargo sabía que estaba detenido porque un hermano mío me dijo en “Yarima” que lo había visto detener por el ejército.
Desmiento la versión de que mi hijo era guerrillero porque él no se encontraba en la finca el día que lo detuvieron, ni en grupo, ni tampoco armado. El se encontraba en “Yarima” cuando fue capturado”.
Josías Landazábal era joven apreciado en la región y las características de su muerte han creado indignación en los sectores agrarios.
Fuentes:
- 1. VOZ PROLETARIA, abril 23 de 1981