El 12 de diciembre de 1990 en La Macarena, Meta, paramilitares al mando de los alias ''Licotin'' y ''El Enfermero'' desaparecieron a los campesinos ROBERTO REYES y su hijo, ROBERTO REYES. Inicialmente los paramilitares se llevaron a Roberto hijo y a otro labriego y los sometieron a interrogatorios acerca de la guerrilla; por intermediación del ''Enfermero'', fue dejado libre el otro campesino. Una vez pudo llegar a su casa, procedió a dar aviso a la familia de Roberto, acerca de lo que había pasado; el padre de Roberto fue en búsqueda de su hijo, pero a partir de ese momento tampoco regresó, declarándose por parte del resto de la familia y los vecinos también desaparecido. Estos hechos se enmarcan en la dinámica de patrullaje conjunto de militares y paramilitares, auspiciada por el Teniente Coronel Manuel María Nieto Díaz, puesto que por orden suya, las tropas del Batallón Cazadores del Ejército tenían la misión de patrullar conjuntamente con el grupo de paramilitares que operaba en la hacienda el Recreo, del municipio de San Vicente del Caguán, grupo también apoyado por el Inspector de Policía Luis Alberto Cedeño Cometa.
Fuentes:
1. COLOMBIA NUNCA MAS Zona 7ª - La década del Genocidio, Capítulo III 1985 -1996