El 19 de octubre de 1990 en El Carmen de Chucurí, miembros del Ejército realizaron operaciones de contraguerrilla cerca de una escuela rural donde los niños se encontraban haciendo educación física; los militares llegaron y comenzaron a disparar, por lo que CARLOS HERNANDO VERA ARGÜELLO de 11 años y otros DOS NIÑOS salieron a correr hacia la parte alta de la escuela, con el fin de ponerse a salvo de las balas. Cuando terminó la balacera quedaron tres cuerpos en el campo, uno de ellos era el de CARLOS HERNANDO que había recibido un disparo en la espalda.
El Ejército dijo que el niño era guerrillero y que cuando le dispararon tenía una granada en la mano. Una vez llegó el papá del niño a la escuela le negaron que estuviera allí y que mejor lo buscara en la casa; el señor se fue, pero al ver que el niño no llegaba volvió hasta la escuela y una de las alumnas le dijo que Carlos estaba muerto; por tal motivo, su padre fue a mirar y los militares le dijeron que allí no había ningún niño, que había tres bandoleros que habían muerto en el enfrentamiento. El padre insistió y reconoció el cuerpo de su hijo, que sólo le entregaron horas más tarde en las instalaciones del batallón.
Ese día había sido organizada una reunión de la Junta de Acción Comunal en la escuela; cuando estaban ahí algunos de los asistentes, llegaron unos hombres armados y uniformados, al parecer guerrilleros, a preguntar si se iba a hacer la reunión o no. Debido a la poca gente que había para la misma, se decidió aplazar la reunión y los asistentes se fueron a sus quehaceres. Los hombres armados permanecieron en la escuela hasta la hora que ocurrieron los hechos.
Fuentes:
1. PROYECTO COLOMBIA NUNCA MÁS ZONA 5ª - Comisión de Crímenes de Lesa Humanidad 1966-1998 • MODELOS DE REPRESION EN LA ZONA QUINTA