El 18 de noviembre de 1980 en la vereda La Media del municipio de San Vicente del Caguán (Caquetá), dos hombres vestidos de civil visitaron las casas de los ciudadanos MERCENARIO AVILÉS y JUAN ANTONIO YATE. Según refieren testigos de la visita de estos dos individuos, uno de ellos era el cabo Salas, conocido en la región por los atropellos que comete contra el campesinado con el pretexto de que “persigue a las guerrillas”.
El mencionado cabo Salas sacó de su finca a Mercenario Avilés a las cinco y media de la tarde. Media hora más tarde le dio muerte de dos tiros en la cabeza. Hecho esto procedió a dirigirse a la finca de Juan Antonio Yate. Según el relato de los testigos el cabo Salas encontró en su casa a Juan Antonio Yate y procedió a llevárselo. A las siete de la noche, cerca a la finca La Media, el cabo Salas le propinó cuatro tiros.
Los familiares encontraron los cadáveres el día 19 de noviembre. “Estaban morados, dicen los testigos, como si les hubieran dado una garrotera. Les habían roto los pies y presentaban tiros en la cabeza”. Los vecinos informaron al puesto militar más cercano, que es el “Puesto de Plaza Neiva” pero ninguna autoridad fue a levantar los cadáveres y le tocó hacer el levantamiento a la Junta de Acción Comunal.
El jueves 20 de noviembre fueron sepultados en San Vicente, Mercenario Avilés y Juan Antonio Yate. El juez no quiso recibir ninguna declaración sobre este monstruoso crimen perpetrado por las autoridades militares a través del cabo Salas y sus hombres.
Fuentes:
1. VOZ PROLETARIA Año XXII - Num 1118, Pag. 5, Bogotá, D.E., Enero 29 de 1981