El 4 de mayo de 1990 en Zapatoca, Santander, el mecánico ARIEL VARGAS ARDILA fue asesinado desde un helicóptero militar en el sitio conocido como Montebello, en la vía que conduce de Zapatoca a la localidad de Betulia. El cuerpo de la víctima apareció con impactos de proyectil en la cabeza y la espalda. Al momento del ataque se encontraba reparando un vehículo con su hermano.