El martes 29 de junio de 1978 en Cúcuta, Norte de Santander, el trabajador ALIRIO CALDERON ORTIZ fue asesinado a tiros disparados desde un vehículo en que se movilizaban agentes del F-2, en la ciudadela Juan Atalaya. Ortiz es una nueva víctima de la criminalidad oficial que se ha desatado en esta ciudad.