El 5 de febrero de 1977 en Yacopí, Cundinamarca, eran emboscados por la tropa los campesinos GILBERTO y ALCIDIO VANEGAS, padre e hijo, mientras se dirigían desde su casa, situada en la vereda Los Cajones hacia “Vara de Caucho”. El ejército los eliminó con ráfagas de armas automáticas y luego procedió a robarles $ 2.600 que llevaban. Los mimos criminales llamaron al campesinado para que diera aviso al Inspector de Pueblo Nuevo para que levantara los cadáveres. Pero entre tanto un helicóptero militar los retiró del sitio, con rumbo desconocido.