Afiliación política:1. PCC Partido Comunista Colombiano
Fecha:1977-01-09
Tipo Victima:Asesinato
Departamento:Santander
Municipio:Cimitarra
Presuntos responsables:
1. Ejército (V Brigada)
Hechos
El domingo 9 de enero de 1977 en Cimitarra, Santander, a eso de las 10 de la noche, el camarada JOSUÉ CAVANZO SALAZAR se dirigió con varios familiares al sitio denominado “Grill La Piscina”. Pensaba pasar algunas horas de esparcimiento. Hallándose en ese lugar se presentó más tarde un teniente de la Policía. Estaba borracho. Súbitamente desenfundó su revólver de dotación y comenzó a hacer tiros al aire. Ante esto, los familiares de Cavanzo consideraron que era prudente retirarse. Se dirigieron entonces a su domicilio.
Al llegar exactamente frente a su casa, ubicada en la calle principal de la localidad, oyó que un individuo alto, de sombrero blanco, le gritaba a sus espaldas: -Compañero Cavanzo! Cuando volteó para ver que ocurría, recibió un disparo a quemarropa en plena frente.
Generalmente en este sitio, lugar céntrico de Cimitarra, abundan las patrullas de la policía y del ejército. En esta ocasión, “casualmente”, no había ningún uniformado… De manera que el asesino huyó a pie, sin ninguna dificultad, perdiéndose en las sombras. En este caso, como en los anteriores en que han caído militantes comunistas, la actitud de las Fuerzas Armadas ha sido de total complicidad con los criminales.
En estado preagónico fue trasladado de urgencia a Puerto Berrío y de allí a Medellín. A pesar de que el proyectil le había destrozado gran parte del hemisferio izquierdo del cerebro, Cavanzo demostró la fortaleza física que en él era proverbial. Resistió al viaje desde Cimitarra hasta Medellín en ese estado. Herido a las diez de la noche, vino a morir a las siete de la mañana en la capital antioqueña.
Cavanzo había sido amenazado en numerosas ocasiones. A las peticiones de sus familiares de que abandonara Cimitarra respondió: “No saldré de Cimitarra, porque aquí tengo deberes con los campesinos”. Los jefes de la Quinta Brigada habían proclamado a todos los vientos que no dejarían funcionar el Concejo de Cimitarra.
