Wilson Mario Taborda Cardona

Fuente: VOZ
1. Conductor
Hechos
El 23 de noviembre de 1987 en Puerto Triunfo, Antioquia, el escolta GERMÁN EMILIO TORRES y el conductor WILSON MARIO TABORDA CARDONA de 20 años de edad, que eran empleados de confianza de BERNARDO JARAMILLO OSSA, candidato a la Presidencia de la República por la Unión Patriótica, fueron torturados y desaparecidos por orden de los jefes paramilitares del Magdalena Medio Gonzalo Pérez, su hijo Henry de Jesús Pérez Duran y Ramón Izasa.
Los hechos transcurrieron así: Aproximadamente 40 paramilitares montaron un retén, en la vía de Medellín a Bogotá, a la altura del peaje de la Inspección de Policía Doradal; estaban disfrazados de Policía Vial, con uniformes que les había prestado la Policía de Puerto Boyacá. Al verse atacados los miembros de la Unión Patriótica dispararon contra los paramilitares; en el intercambio de disparos, una de las víctimas fue herida; luego los retuvieron. El herido fue trasladado, al parecer, a una clínica en Montería, donde se recuperó. Los llevaron al sitio conocido como ''Casa Loma'', en Puerto Boyacá, lugar donde los paramilitares llevaban a sus retenidos; allí los metieron a un calabozo, donde permanecieron amarrados y vendados.
Según el testimonio de Diego Viáfara Salinas, victimario que participó en el crimen, él mismo inyectó y sedó con pentotal a los detenidos; luego fueron interrogados y torturados por Jorge Amadles Patino, quien les preguntaba por los sitios que frecuentaba Bernardo Jaramillo y por los miembros de la cúpula de la Unión Patriótica. Posteriormente, una de las víctimas se suicidó y el otro fue asesinado con arma de fuego. Los cuerpos fueron descuartizados con machete y lanzados al río Ermitaño.
Tres días después de la desaparición, los padres de Wilson se dirigieron hasta Doradal para averiguar por el paradero de los jóvenes. Estando en una cafetería vieron a varios hombres que los miraban con insistencia, poco después una persona les dijo que lo mejor era que se fueran porque ya sabían quiénes eran y corrían peligro.
Durante todo el mes de diciembre la familia de Germán se vio sometida a hostigamientos; dos hombres y una mujer que se movilizaban en un automóvil Renault 4 blanco los citaron en varios lugares de Bogotá y en una oportunidad un hermano fue golpeado por estas personas. Así mismo recibieron llamadas donde les decían que Germán estaba herido y que cumplieran con las peticiones que se les hicieran. El 20 de diciembre fueron citados al municipio de Puerto Salgar en el Magdalena Medio; allí llegaron familiares de los dos desaparecidos y permanecieron durante tres días, sin que nadie hiciera contacto con ellos. En los últimos días de ese mes, recibieron dos sufragios dirigidos uno a cada familia, en ellos les daban instrucciones para que los padres de Germán viajaran a Santa Marta por tierra y en carro particular con una cantidad de dinero, así mismo que los padres de Wilson viajaran a Montería por avión con una cantidad superior de dinero; las dos familias debían ir acompañadas de un vocero de la Unión Patriótica. Los familiares viajaron a las ciudades que les habían indicado, pero en esos lugares nadie se les acercó ni les dio ningún tipo de información.
El 16 de mayo del 2000. La Justicia Penal militar, en cabeza del Tribunal Superior Militar, en respuesta a Derecho de Petición informó que en sus archivos no figuraba antecedente alguno sobre el caso.
En esa misma fecha, la Dirección Operativa de la Policía Nacional, en respuesta a Derecho de Petición, informó que ni el Departamento de Policía Antioquia ni el Departamento de Policía Boyacá habían adelantado investigación alguna por este hecho.
El 28 de abril del 2000, la Dirección Seccional de Fiscalías de Antioquia, en respuesta a Derecho de Petición, informó que ''en los libros radicadores de ofendidos y sindicados de los extintos juzgados de Instrucción Criminal no aparece registro alguno por dicha investigación''.
El único indicio de investigación llegó por parte de la Fiscalía Delegada ante los Jueces Penales del Circuito de Puerto Triunfo, que en respuesta a Derecho de Petición, informó el 2 de mayo del 2000 que «en los libros de ofendidos aparece como tal el occiso Germán Torres... con sindicado N'habiendo sido remitidos los libros que contienen esta información a la Fiscalía Seccional de Antioquia».
La impunidad en este caso es flagrante, pese a ser un crimen de lesa humanidad, para la época de los hechos la desaparición forzada de personas no estaba tipificada en la legislación interna y pese al reconocimiento público, por parte de uno de los victimarios (Diego Viáfara Salinas) de la existencia del crimen, al parecer, no existió ninguna investigación por el mismo, por el hecho de que nunca aparecieron los cadáveres. Además, el crimen fue perpetrado por paramilitares, que contaron con el apoyo logístico de miembros del Ejército y la Policía. Es más, a pesar de tratarse de un caso públicamente denunciado y conocido, todo parece indicar que la Procuraduría no adelantó ninguna investigación.
Fuentes:
- 1. COLOMBIA NUNCA MAS Puerto Triunfo Capitulo VI