Sandra Rondón Pinto
Fuente: FUNDACIÓN MANUEL CEPEDA VARGAS
1. Estudiante (Institución: Colegio Diego Hernández de Gallegos)
Hechos
El 4 de mayo de 1987 en Barrancabermeja, Santander, la niña de 14 años de edad y estudiante del Colegio Diego Hernández de Gallegos, SANDRA RONDÓN PINTO, es asesinada por un agente del B-2. El asesino dispara sobre Sandra nueve veces en el momento que ella sale de un templo católico. La niña y un hermano suyo habían sido testigos de un atentado ocurrido 11 días antes, el 23 de abril de 1987, en el cual resultaron heridas seis personas, entre ellas el concejal comunista César Martínez, un hermano de la niña víctima y otras cuatro personas, militantes de la Unión Patriótica. Al parecer, los asesinos intuían que la niña era capaz de identificarlos.
Relata la fuente: “El 22 de abril de 1987, CESAR MARTÍNEZ, concejal de la Unión Patriótica, ALIRIO TRASLAVIÑA, presidente de la Coordinadora Campesina del Magdalena Medio, ALBA MARINA FUENTES, esposa del anterior, VIVIANA ULLOQUE, MIGUEL CASTAÑEDA, dirigente de la UP, LUIS FERNANDO RONDÓN PINTO, de 11 años de edad y estudiante de primaria, y CARMEN CECILIA JOCKHE, de 4 años, resultan heridos en un atentado perpetrado por agentes del B-2 en Barrancabermeja.
En los hechos resultan heridos los dirigentes sindicales y políticos, junto a sus familiares: a Cesar se le amputan ambas piernas; Alirio queda en estado comatoso por cuanto la onda explosiva afectó sus órganos vitales; a Miguel se le hizo diagnóstico reservado y los médicos hacían intentos por salvarle una pierna; Alba María queda con esquirlas por todo el cuerpo y pierde un dedo de la mano derecha; y la menor Carmen Cecilia queda con un pulmón perforado por una esquirla. En un principio, el atentado es atribuido a paramilitares quienes habrían lanzado la granada de fragmentación al interior de una fuente de soda donde departían las víctimas. En efecto, según testimonio, al sitio llega un hombre joven, de no más de 20 años, quien se acerca a la puerta, quita la espoleta a una granada y la lanza por el suelo hacia la mesa donde se encuentran las víctimas.
Testimonios posteriores permiten establecer que el hecho es en realidad organizado y ejecutado por organismos de inteligencia militar, B-2, al mando del teniente Hugo Isaac Pertuz González. El Concejo Municipal de la ciudad solicita así mismo explicaciones por las versiones de los pobladores que señalan que ''el teniente coronel Segundo Eutimio Gallego Irguez viene proporcionando entrenamiento en armas y conducción de motos a civiles entre los 15 y 22 años y de extracción popular, que no dudamos son los responsables de estos y de los otros crímenes ocurridos en esta zona del país'' (Semana, abril 28, 1987). El modus operandi de los criminales ha sido característico por el uso de motocicletas que circulan por la ciudad sin alguna identificación, lo que indica el grado de facilidades para las acciones terroristas y de concesiones para el atentado a personas y comunidades, hechos que al final gozan una impunidad cada vez más creciente.
El 4 de mayo de 1987 en Barrancabermeja, Santander, la niña de 14 años de edad y estudiante del Colegio Diego Hernández de Gallegos, SANDRA RONDÓN PINTO, es asesinada por un agente del B-2. El asesino dispara sobre Sandra nueve veces en el momento que ella sale de un templo católico. La niña y un hermano suyo habían sido testigos de un atentado ocurrido 11 días antes, el 23 de abril de 1987, en el cual resultaron heridas seis personas, entre ellas el concejal comunista César Martínez, un hermano de la niña víctima y otras cuatro personas, militantes de la Unión Patriótica. Al parecer, los asesinos intuían que la niña era capaz de identificarlos.
En principio el crimen fue atribuido a un paramilitar, pero un testimonio posterior establece que, como en el caso del atentado relacionado, en este hecho actuaron, en su planeación y ejecución, agentes de inteligencia militar, B-2, al mando del teniente Hugo Isaac Pertuz González. Las declaraciones de Robinson Gutiérrez señalando al teniente Pertuz González, hechas ante las autoridades, no tuvieron ninguna importancia para los investigadores y por el contrario, el juzgado 14 de instrucción criminal vincula a otra persona con el fin de distraer la investigación.
El asesinato de Sandra, que se suma a una cadena de crímenes que tenía como último antecedente el atentado múltiple contra dirigentes de la Unión Patriótica y el movimiento campesino del Magdalena Medio, provoca la convocatoria a un Paro Cívico el jueves 7 de mayo por parte de la coalición UP-FAM. Los objetivos de la jornada suman a la denuncia del asesinato de la joven Sandra y la reivindicación del derecho a la vida, los problemas alrededor del agua potable y la municipalización de Emposan y la solicitud de agua potable para la vereda el Llanito, así como la solidaridad con los trabajadores de Ferticol y los estudiantes del colegio Camilo Torres” (1).
La víctima era militante de la Unión Patriótica (2).
Fuentes:
- 1. PROYECTO COLOMBIA NUNCA MAS ZONA 5ª Segunda Parte - Sectores sociales atacados: Militantes de partidos y movimientos políticos de oposición
- 2. ROBERTO ROMERO OSPINA Unión Patriótica: Expedientes contra el olvido
