El miércoles 23 de mayo de 1991 en Bello, Antioquia, hacia las 11:40 de la noche 10 encapuchados que se desplazaban a pie, irrumpieron violentamente en una humilde vivienda de la calle 60, número 57-40, en el barrio Buenos Aires del sector conocido como La Cumbre, en zona urbana de esa localidad. Sin que mediara palabra alguna los criminales dispararon contra los habitantes de la vivienda, todos integrantes de una misma familia, quienes a esa hora jugaban cartas. En los tres cuartos de la casa, la sala, el solar y el patio quedaron dispersos los cadáveres de:
SOR ELEIDA VALENCIA MARTÍNEZ (25 años) GLORIA ALEXANDRA PULGARÍN PULGARÍN (18) LINA MARCELA MARTÍNEZ OCHOA (18) CARLOS ALBERTO y EDWIN ARBEY MARTÍNEZ VALENCIA, mellizos, ambos de 18 años LUZ DARY OCHOA MARTÍNEZ (28) OFELIA MARTÍNEZ VÁSQUEZ (45) DORIS ASTRID VALENCIA MARTÍNEZ (19) MATILDE MARTÍNEZ VÁSQUEZ (48) UNA PERSONA no identificada
Una mujer de 27 años y sus dos pequeñas hijas de cuatro y catorce años, se salvaron milagrosamente de morir.
Relata la fuente: "El informe señala que de uno de los cuartos y de la sala de la residencia atacada, fueron sacados dos menores gravemente heridos quienes aún se encuentran en centros asistenciales de Bello.
Una de las mujeres sobrevivientes dijo que a eso de las 11 y 30 de la noche escuchó un fuerte golpe en la puerta de entrada, cuando en compañía de sus dos hijas menores de edad, dormían en un pequeño cuarto situado en la parte posterior de la vivienda.
Oí un golpe en la puerta, y luego un taque, taque, taque. Sonaron disparos, dijo la mujer, quien agregó que posteriormente escuchó el llanto de un niño pero decidió no moverse del sitio, donde permanecía a oscuras con sus dos pequeñas hijas.
Al salir del cuarto la mujer y sus hijas fueron auxiliadas por un joven que ya había avisado a los uniformados de la Policía Nacional, cuyo puesto está ubicado a sólo dos cuadras del sitio de los hechos.
El joven alcanzó a ver a los 10 hombres cuando salían de la residencia, provistos de gorras y pañuelos que les cubrían la cara.
Fue él mismo, según dijo, quien sacó a los dos menores de edad heridos y los trasladó al hospital de la población.
Aunque el informe de las autoridades dice que muchas de las personas asesinadas integraban algunas de las de 116 bandas delincuenciales que operan en el municipio de Bello, familiares de las víctimas lo negaron y manifestaron que se dedicaban a oficios varios, como lavado de carros, servicio doméstico y confecciones.
Adelantadas las primeras investigaciones sobre el múltiple crimen, las autoridades del municipio de Bello desconocen el origen de este nuevo hecho sangriento.
Lo que si ha llamado poderosamente la atención de las autoridades es el número de mujeres que cayeron en la masacre: siete en total.
Por su parte el alcalde del municipio, Federico Sierra Arango, citó ayer a un Consejo de Seguridad para analizar la situación.
Al término de éste sin embargo, no se produjo ninguna medida especial de seguridad para la población.
Sierra hizo un llamado de atención al Gobierno Nacional para que aumente el pie de fuerza en la localidad, brinde mejores elementos de protección a las gentes de Bello, y disponga en el menor tiempo posible los recursos necesarios para la construcción de un comando de policía.
Según el alcalde de Bello, la escasez de pie de fuerza es uno de los puntos más críticos que en materia de seguridad afronta el municipio, y de ahí el que la posibilidad de que sucedan hechos como el del pasado miércoles en la noche".
Fuentes:
1. MASACRADAS 10 PERSONAS AYER EN BELLO - EL TIEMPO, 24 de mayo 1991