Luis Gregorio López Peralta

Fuente: EL MUNDO
1. Dueño de hotel
Hechos
El 22 de febrero de 1997 en Barrancas, La Guajira, paramilitares al mando de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40 dispararon a LUIS GREGORIO LÓPEZ PERALTA, concejal y candidato a la alcaldía de la localidad, mientras estaba en la oficina del hotel Iparú del cual era dueño, con dos de sus hijas. Malherido fue llevado al hospital del pueblo donde no lo atendieron, y luego en el carro oficial de la Alcaldía hacia el hospital de Valledupar, donde no alcanzó a llegar y se murió en el camino. Como determinador de este crimen el exgobernador Juan Francisco Gómez Cerchar, "Kiko" Gómez, fue condenado a a 40 años de prisión por los delitos de concierto para delinquir y homicidio agravado.
Relata la fuente: "Diana López tenía diez años cuando mataron a de su papá, Luis López Peralta, entonces concejal y aspirante a la alcaldía de Barrancas en La Guajira. Aun le retumban las palabras del alcalde Kiko Gómez frente a su ataúd en el Concejo Municipal diciendo “nuestro compañero de luchas Luis López Peralta, bajo su pecho escondía un ardiente corazón lacerado por tanta injusticia y bajo un silencio clamoroso pedía a diario paz, trabajo y piedad por la gente de pueblo” y más cuando supo que quien pronunciaba esas palabras era el mismo que había ordenado su asesinato.
Ya adulta, con treinta años estudiante de periodismo y Opinión pública, Diana López se propuso no permitir que la muerte de aquel hombre dulce y bullanguero a quien le dedicaba las únicas canciones que aprendió a tocar en su guitarra y cuya compañía solo pudo disfrutar tan brevemente, quedara impune. En septiembre del 2013 se contactó con el periodista Gonzalo Guillén y le contó todo lo que sabía. Él ya conocía la historia de boca de la ex alcaldesa de Barrancas, Yandra Brito quien además buscaba que el asesinato de su esposo el escolta que lo acompañaba tampoco quedara impune. Ambos crímenes tenían un nombre en común: Francisco ´Kiko´ Gómez.
Brito tenía en sus manos documentos obtenidos en el archivo judicial de Barrancas que nadie había tocado desde el 22 de febrero de 1997, fecha en que murió desangrado López Peralta y que ella revivió para entregárselos al periodista Gonzalo Guillén, igual que las pruebas sobre el crimen de su esposo Henry Ustariz y su escolta ocurridos en el 2008, del que ella señalaba como responsable a Kiko Gómez. Ya para entonces, Guillén investigaba la corrupción, la violencia y la ilegalidad en La Guajira. Sus denuncias fueron silenciadas por el mismo gatillo.
Con la tenacidad de la joven periodista, Guillén fue armando el rompecabezas. Por ella supo que Luis López Peralta empezó a morirse mucho antes de ese 22 de febrero de 1997, cuando, desde el balcón del hotel Iparú, que él mismo construyó, vio cómo se incendiaba la Oficina Jurídica del Alcalde Kiko Gómez, desapareciendo las pruebas de la contratación corrupta que él estaba denunciando. No le tembló la voz para señalar quien había mandado a quemar los archivos era el propio burgomaestre, quien nunca se lo perdonó.
Tres meses después, mientras López Peralta estaba en la oficina de su hotel con dos de sus hijas, Jesús Albeiro Guisao, alias ‘Brayan’, un sicario a las órdenes de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, se le acercó y le disparó en el cuello. Ninguno de los policías asentados en la estación – a 100 metros del hotel- escucharon el tiro.
Los empleados del hotel fueron los primeros en reaccionar. Lo llevaron al hospital del pueblo pero no lo pudieron atender a pesar de que la herida no era mortal. Necesitaba atención urgente. El único carro que le ofrecieron fue el del Alcalde. Lo acompañó un pariente político, una médica y el chofer de Kiko Gómez. No tenían una bala de oxígeno así que se detuvieron en el hospital de Fonseca, en el de Villanueva, en San Juan, pero no encontraron nada. Mientras tanto el concejal se desangraba. Diez kilómetros antes de llegar a Valledupar se quedaron sin gasolina. El pariente político, ante la impasibilidad del chofer de Kiko Gómez, compró dos galones de gasolina para continuar el viaje.
Tres horas después de salir de Barrancas llegaron a la Clínica Valledupar. Asentados en la entrada estaban dos sicarios dispuestos a ultimarlo. Se distrajeron. Lograron entrarlo a la UCI con vida. Lo atendió el ginecólogo Mario Gómez Cerchar, hermano de Kiko Gómez y socio de la clínica. Él mismo anunció su muerte. Dijo que había muerto debido a un disparo en la cabeza. Le faltaban tres días para cumplir cuarenta años y su hija Diana le había compuesto una canción para la celebración".
Fuentes:
- 1. EL CRIMEN POR EL QUE LE DIERON A KIKO GÓMEZ 40 AÑOS DE CÁRCEL - Las2orillas, Enero 16, 2017