Entre el 3 de abril y el 27 de diciembre de 1996 en El Carmen de Viboral, Antioquia, un grupo de personas armadas, del que se sabe ahora se autodenominaban LOS HALCONES, adscritos a las AUTODEFENSAS CAMPESINAS DEL MAGDALENA MEDIO, privaron arbitrariamente de su libertad a 17 personas y dieron muerte a otras 3, en hechos ocurridos en la Vereda La Esperanza. Las víctimas fueron:
ALIRIO DE JESÚS HERNANDEZ alias PALOMO, fue asesinado el 3 de abril de 1996.
ANIBAL DE JESÚS CASTAÑO GALLEGO y OSCAR HEMEL ZULUAGA MARULANDA, fueron desaparecidos el 21 de junio de 1996.
JUAN CRISOSTOMO y MIGUEL ANCIZAR CARDONA QUINTERO (menores de edad), y esposos SUAREZ CORDERO, padres del infante Andrés Suárez Cordero, fueron desaparecidos el 22 de junio de 1996.
MARIA IRENA QUINTERO GALLEGO, fue desaparecida el 27 de junio de 1996.
JAVIER DE JESÚS GIRALDO GIRALDO, fue asesinado el 7 de julio de 1996 (27-Jun-96?).
JUAN CARLOS GALLEGO HERNANDEZ y JAIME ALONSO MEJIA QUINTERO (GALLEGO?) fueron desaparecidos el 7 de julio de 1996.
HERNANDO DE JESÚS CASTAÑO CASTAÑO e infante ANDRES SUAREZ CORDERO; OCTAVIO DE JESUS GALLEGO HERNANDEZ y ORLANDO DE JESUS MUÑOZ CASTAÑO, fueron desaparecidos el 9 de julio de 1996.
JULIO CESAR MORALES HERNANDEZ y GEOVANY ABAD MORALES (CARDONA?) fueron desaparecidos el 12 de julio de 1996.
ANDRÉS FELIPE FERNANDEZ GARCÍA, fue asesinado el 7 de agosto de 1996.
HELÍ GOMEZ OSORIO, Personero del municipio de Carmen de Viboral, hecho ocurrido el 27 de noviembre de 1996, muerte que se explica por cuanto el funcionario venía protestando y había denunciado los hechos ocurridos en la vereda la Esperanza de dicho municipio
LEONIDAS CARDONA GIRALDO y ANDRÉS GALLEGO, fueron desaparecidos el 27 de diciembre de 1996 (1).
El año de 1996 marcó a los habitantes de la vereda La Esperanza. A partir de junio y por seis meses más, comenzarían a padecer toda clase de abusos por parte de miembros de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio (Accm), bajo el mando de Ramón Isaza Arango, alias ‘El Viejo’.
Las incursiones más recordadas las padecieron sus pobladores entre el 21 de junio y el 9 de julio, cuando un grupo paramilitar comandado por Omar Isaza, hijo de alias ‘El Viejo’ hizo presencia en la vereda y después de registrar las casas y maltratar a sus moradores procedieron a identificar a aquellos que, supuestamente, pertenecían a la guerrilla del Epl y a quienes, según ellos, eran sus colaboradores. En esos días desaparecieron a 15 personas, 12 de las cuales eran campesinos de allí y los tres restantes fueron transportadores que viajaban frecuentemente a la zona.
Las primeras investigaciones y denuncias públicas sobre las incursiones de los paramilitares en la vereda La Esperanza las adelantó Helí Gómez Osorio, Personero del Carmen de Viboral en ese entonces. Todo indicaba que las Accm habían señalado a estas personas como colaboradores de la guerrilla y con el amparo y la complicidad del Ejército habían desaparecido a los campesinos.
Los familiares de Gómez Osorio aseguran que por haber asumido la denuncia de los asesinatos y la desaparición forzada por parte de estructuras paramilitares y su estrecha relación con miembros del Ejército y de la Fuerza Pública, “se convirtió en una incomodidad para el paramilitarismo en la región, y en blanco de sus ataques”.
A Gómez lo mataron la noche del 26 de noviembre de 1996, “pero no lograron silenciarlo porque, tras quince años, sus ideas continúan siendo bálsamo y motivo de resistencia y lucha”, dijeron sus familiares enfrente de los asistentes al acto de conmemoración.
En diferentes versiones Ramón Isaza confesó que esta masacre había sido ordenada por el general Alfonso Manosalva Flórez, comandante para la época de la Cuarta Brigada del Ejército, con sede en Medellín y con jurisdicción en buena parte del Oriente Antioqueño (2).
Información Personal
HELI GOMEZ OSORIO Personero de Carmen de Viboral, Antioquia: El 26 de noviembre de 1996 cuando se desplazaba de la Alcaldía a la Casa de la Cultura tres paramilitares dieron muerte de 7 impactos de bala al joven personero. Desde que en 1983 llegó al municipio con el propósito de terminar su bachillerato la vida de Helí tomo un rumbo invariable que sus allegados definen con precisión: Servir a la gente. Líder innato, se caracterizó por su participación en actividades culturales, grupos juveniles y jornadas de ayuda para los más necesitados mientras estuvo en el colegio. Su paso como estudiante destacado por la Universidad de Antioquia, donde se recibió como abogado, lo dispuso para un trabajo que él sabía podría costarle la vida: La defensa de los derechos humanos.
El mismo se labró el destino en el municipio: Se encargó mientras era estudiante universitario de crear un club de universitarios y consiguió que el consultorio jurídico de la universidad atendiera en Carmen de Viboral, por eso su elección por unanimidad como Personero Municipal llenó de esperanza a muchos indefensos.
Corajudo y obstinado en la defensa de la dignidad, se encargó, en poco tiempo, de enseñarle al país la peor cara de la violencia que sacude a la región. Estaba convencido de que las facultades de protección de los derechos humanos que le otorgaba la Ley 3 de 1990 al personero municipal podrían servir para mitigar el sufrimiento y el dolor de sus conciudadanos. No se dejó amilanar por la intimidación y la obstrucción permanente que las autoridades militares oponían a su trabajo.
En voz alta, en diversos escenarios públicos y privados, hizo que su frágil figura se engrandeciera reclamando a los actores civiles y militares de la región el respeto por los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Investido de autoridad demandó, por escrito a las autoridades, su responsabilidad por acción u omisión frente a execrables hechos y esto sin duda le costó la vida.
Sus victimarios no le perdonaron el hecho de que denunciará la desaparición de 16 personas de la vereda La Esperanza entre mayo y junio de 1996 y menos que atribuyera directa responsabilidad por ello a los grupos paramilitares y a miembros del ejército de la región.
Su conocimiento de los derechos humanos y de los mecanismos de protección le permitieron convocar a organizaciones nacionales e internacionales para que se ocuparan del caso de los 16 desaparecidos. Un signo trágico de que la muerte se incubaba a su alrededor ocurrió apenas 10 días antes de su asesinato.
Ante la seriedad de las denuncias y la notoria negligencia de las autoridades en investigar, gracias a la iniciativa del personero, el 16 de noviembre diversas organizaciones sociales y de derechos humanos visitaron el municipio de Carmen de Viboral, la vereda La Esperanza y otras veredas de los municipios de La Unión y Cocorná, demandando el regreso de los desaparecidos. Unidades del ejército se hicieron presentes en el encuentro, intimidaron a los participantes haciendo disparos al aire y profiriendo amenazas en su contra, adicionalmente personas de civil ajenas al acto tomaron fotos y filmaron los detalles del mismo, sin que las autoridades militares hicieran algo para controlar la situación.
Un día cualquiera reunido con sus amigos - comentó uno de sus familiares - había asegurado que "si le tocaba morir por defender la causa de los derechos humanos, lo haría sin ninguna contemplación ".
Helí llevaba dos años ejerciendo como personero de Carmen de Viboral, buena parte de su tiempo la destinó a capacitarse en derechos humanos y derecho internacional humanitario y gracias a su encono era reconocido como uno de los principales defensores de derechos humanos de Antioquia (CINEP Y JUSTICIA Y PAZ - Noche y Niebla N°2)
Fuentes:
1. VERDADABIERTA.COM - TRAMITE EN JUSTICIA Y PAZ A OCTUBRE 30 DE 2009 - AUDIENCIAS DE FORMULACION DE IMPUTACION 03/12/2008 - Postulado: RAMON MARIA ISAZA ARANGO - ACMM COMANDANTE GENERAL
2. LA ESPERANZA, 15 AÑOS DE PERMANENTE RECUERDO - verdadabierta.com, Jueves, 01 de Diciembre de 2011