Sócrates Armando Osorio Loaiza
Fuente: CRONICA DEL QUINDÍO
Hechos
El 22 de abril de 2015, en la finca La Esperanza de la vereda Río Azul Bajo de Pijao, Quindío, fue ejecutado por miembros de la Policía Nacional SÓCRATES ARMANDO OSORIO LOAIZA, de 40 años. Si bien la versión oficial afirma que la Policía se había dirigido al sitio, distante 7 kilómetros de la población, para realizar una operación contra el tráfico de estupefacientes, debido a llamadas de pobladores de la vereda quienes indicaban la presencia de sospechosos, y que al llegar fueron atacados a bala debiendo los policías responder al fuego, dando muerte a Sócrates Armando y capturando a Diego Antonio Suárez a quien le habrían incautado varios estupefacientes, judicializándolo el mismo día, sin embargo, tal versión choca con elementos ineludibles, como el hecho de que en el sitio no se encontraron ni armas ni vainillas diferentes a las armas de la policía; la negativa de Diego Antonio Suárez a aceptar los cargos y la apelación que hizo su abogado de oficio frente a su detención; el hecho de que la familia de Sócrates no conociera a Suárez; el reconocimiento de la familia de Sócrates de que él era consumidor de estupefacientes pero de ninguna manera traficante y si bien trabajaba para sostener su adicción, cuidaba de no meterse en problemas y no tenía ningún antecedente judicial; el hecho de que la policía no pueda probar el origen de las sustancias incautadas; el hecho de que los policías de dicha estación estaban siendo investigados por el homicidio de Juan Jairo Santamaría Gallego, ocurrido el 30 de noviembre/14. Todo concurre a señalar el hecho como una ejecución extrajudicial del género de los “falsos positivos”.
La información oficial indica que los policiales se dirigieron hasta el lugar distante 7 kilómetros del casco urbano, para adelantar acciones contra el tráfico de sustancias estupefacientes por parte de sujetos que actuaban en predios de la finca La Esperanza, jurisdicción de la vereda Río Azul Bajo. El comandante encargado de la Policía Quindío, coronel Javier Sierra, manifestó que los habitantes de la vereda se comunicaron con la estación de Policía de la localidad indicando la presencia sospechosa de los sujetos en el lugar, razón por la que se dirigieron hacia allá pero que al llegar fueron recibidos con disparos. Los policías no tuvieron más alternativa que responder el fuego. Un sujeto identificado como Diego Antonio Suárez habría sido capturado en los mismos hechos y fue presentado la tarde del jueves en audiencias preliminares ante el juez de ese municipio por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Este ciudadano fue judicializado porque en las diligencias de registró al lugar, las autoridades habrían incautado 337 papeletas de bazuco con un peso neto de 30.3 gramos, 83 cigarrillos de marihuana y una bolsa con esta misma sustancia sin dosificar para un peso total de 750 gramos. Suárez no aceptó los cargos imputados y el abogado de oficio asignado por la Defensoría Pública apeló la decisión de detención preventiva en establecimiento carcelario dictada en su contra por el togado. Esta versión oficial es rechazada por la abogada de la familia del occiso, Ditza Mosquera Paz, quien indicó que: Estamos frente a un falso positivo, en un operativo que deja muchas dudas. Para empezar en el lugar no hallaron armas de ninguna clase. La apoderada de los dolientes manifestó que no se podía hablar de un enfrentamiento cuando en la escena del crimen solo se habían hallado vainillas de las armas de los policías que intervinieron en las acciones. Asimismo, cuestionó que se señale a la víctima de expendedor de drogas cuando ni siquiera se había probado que la supuesta “mercancía” encontrada en el sitio perteneciera al occiso, aclarando que la familia de Osorio Loaiza no conoce al hombre capturado, al tiempo que indicó que él llegó solo al municipio de Pijao. Mi hermano era consumidor se estupefacientes pero esa condición no lo convierte en microtraficante, él trabajaba para sostener su adicción y no se metía en problemas, por eso no tenía antecedentes judiciales, y eso lo pueden verificar, afirmó la hermana. También cuestionaron el hermetismo con el que la Policía ha manejado el caso, y aseguraron que si en realidad se hubiera tratado de un positivo adelantado durante acciones legalmente ordenadas por un juez de Control de Garantías, así lo habían presentado a la opinión pública desde el primer momento. Finalmente, la profesional del derecho dijo que no se podía olvidar que varios miembros de esta estación de Policía son investigados por el homicidio del ciudadano Juan Jairo Santamaria Gallego, de 35 años de edad, en hechos ocurridos la madrugada del 30 de noviembre de 2014, a unos metros de la plaza principal de esa municipalidad''.
Fuentes:
- 1. CINEP Programa por la Paz – Noche y Niebla 51 Enero-Junio 2015 (Falsos Positivos en el semestre)
