Jackson Martínez

Fuente:
Hechos
El 31 de diciembre de 2010 en Buenaventura, Valle, paramilitares desaparecieron a JACKSON MARTÍNEZ, joven afrodescendiente que se desempeñaba como oficial de construcción, en el barrio La Inmaculada.
Según denuncia de voceros de la organización Rostros y Huellas del Sentir Humano, GARIFUNA “…el joven afrodescendiente Jackson Martínez que se desempeñaba como oficial de construcción y era padre dos niños. Un paramilitar del barrio les informó a familiares y amigos de Jackson que no lo buscaran más, porque lo habían “picado” en un sitio cercano del mismo barrio. El hecho ocurrió en el barrio La Inmaculada, ubicado en la Comuna Cinco, sobre el que se ha denunciado la existencia de posibles fosas comunes, casas de tortura y hallazgo de restos humanos en el estadero Aguacate”.
Agrega la denuncia que: “Las Águilas Negras, continúan sembrando el terror en Buenaventura, ciudad en la que siguen perpetrando desapariciones, asesinatos y desplazamientos, particularmente en barrios de la Comuna Cinco y otros barrios, en medio de la pugna por el control territorial. La idea de una “Buenaventura en paz”, promocionada por la Administración Distrital y secundada por el gobierno nacional en su política de seguridad democrática, nunca ha sido una realidad en Buenaventura, y menos ahora. Una comuna que de manera particular ha sufrido la barbarie del conflicto armado, es la Comuna Cinco. Homicidios selectivos a jóvenes, reclutamiento de menores, desapariciones forzadas y desplazamiento forzado intra-barrios son algunos de los impactos del conflicto armado en Buenaventura, el puerto más importante del país. Conflicto que –según informaciones- se ha venido agudizando entre diciembre de 2010 y enero de 2011, ante la inoperancia y negligencia de los aparatos de justicia, policial y político de orden territorial y nacional. La comunidad desprotegida debe afrontar la sistemática violación a sus derechos humanos, étnicos territoriales y el derecho internacional humanitario.
Antecedentes: Uno de los detonantes que reactivó las acciones paramilitares, al parecer tiene que ver con el asesinato del hermano del paramilitar “Mueca” en el barrio Punta del Este. Según los hechos, el pasado 24 de diciembre, entre 8 y 9 de la noche, el hermano del paramilitar se encontraba embriagado y exhibiendo la condición de paramilitar de su hermano agredió verbal y físicamente a un joven del mismo barrio, quien molesto por la provocación y el ataque lo asesinó. Alias “Mueca” junto con otros paramilitares desplegaron una búsqueda exhaustiva para dar con el paradero del agresor de su hermano. Le dieron un tiempo perentorio a la familia del agresor para encontrarlo y traerlo al barrio, o de lo contrario les advirtieron que los asesinarían. El 27 de diciembre, alias “Mueca”, no consiguiendo vengar la muerte de su hermano se suicidó. Disputas por el control territorial, celos y desconfianza entre los mismos paramilitares han desencadenado acciones violentas que afectan a la población civil. El 21 de diciembre en el barrio Punta del Este fue asesinado alias “Chimbi” narco-paramilitar que operaba en otra zona de la región y que se encontraba paseando en ese sector. En el mismo barrio, en mayo del 2010 fue asesinado “Anducho” por orden de alias “Caleño”, jefe paramilitar de los barrios Punta del Este y La Palera, razón por la cual en julio, otro mando paramilitar ordenó asesinar a “Caleño”. Ola de terror: En el barrio La Inmaculada en una fiesta fue asesinado alias “Moisés”, jefe paramilitar de la zona, dicha muerte fue atribuida a alias “Glofe”, quien hacía pocos días había salido de la cárcel. Este hecho hizo que se desatara la persecución para asesinar a “Glofe”, su familia y conocidos del mismo. “Glofe” pidió ayuda a los paramilitares del barrio Miraflores pero por la desconfianza lo traicionaron y fue asesinado a manos de paramilitares en el barrio R-9”.
Concluye la denuncia: “Estos y otros hechos que ocurren en la Comuna Cinco y otros sectores de Buenaventura, son silenciados a la sombra de la “supuesta” desmovilización paramilitar y la presunta consolidación de la seguridad democrática y ciudadana. En Buenaventura, continúa la imposición del desarrollo visto desde la expansión portuaria que favorecería a los impulsores del TLC y no a la población afrocolombiana, razón por la que justifican el control político-militar para evitar resistencia alguna en los territorios propicios para el desarrollo de macroproyectos. Así las cosas, el desplazamiento forzado, la permanencia de casas de tortura, el trato inhumano y castigo público a jóvenes, descuartizamientos, mujeres abusadas sexualmente, torturadas, asesinadas (dejados sus cuerpos en esquinas o en basureros) y en otros casos desaparecidas, son el pan de cada día. Por amenazas directas, temor a nuevos hechos de violencia, miedo a represalias, constantes asesinatos en la Comuna, desapariciones, pugna entre paramilitares que operan en la zona, se ha presentado el desplazamiento de familias enteras del barrio Punta del Este y La Inmaculada. En razón de lo expuesto, hacemos un llamado urgente a las autoridades locales y nacionales, a la comunidad internacional para que estén alertas sobre posibles nuevas desapariciones forzadas, asesinatos y desplazamientos, además de solicitar la activación inmediata del sistema de búsqueda de desaparecidos forzados, el hallazgo y devolución de los restos de cuerpos a las familias, la desarticulación efectiva de las estructuras paramilitares que operan en la ciudad de Buenaventura, la atención y protección a las familias ya desplazadas, así como acciones concretas en prevención de nuevos desplazamientos”.
Fuentes:
- 1. CINEP Banco De Datos de Derechos Humanos y Violencia Política – Noche y Niebla 42 Casos Julio/Diciembre 2010 (Actualizaciones)