En agosto de 1971 el gobierno ordenó al Ejército intervenir para enfrentar una huelga adelantada por los afiliados a la USO. Tropas del batallón “Bogotá” -que en ese entonces operaba en Barrancabermeja- irrumpieron en las instalaciones atacando a los trabajadores y asesinando con disparos de fusil a FERMIN AMAYA, obrero de ECOPETROL y miembro de la USO Unión Sindical Obrera. Muchos de los dirigentes de la huelga fueron despedidos y otros juzgados en un consejo verbal de guerra que estableció condenas hasta de 14 años de cárcel. El número inicial de dirigentes sindicales llevados a consejo verbal de guerra fue de 39, los condenados fueron remitidos a la isla prisión Gorgona.