El 16 de diciembre de 1965 en el corregimiento de Portillo, parte alta de Santander, miembros del ejército asesinaron a los campesinos JOSÉ LEÓN MORALES PÉREZ y MICHEL MORALES.
Relata la fuente: “Al amanecer del día 16 de diciembre de 1965 fueron cercadas por elementos del ejército las casas de los moradores de las veredas Mogrontoque y Peña Alta, en la parte alta de Santander. Según dijeron los oficiales que comandaban los 24 soldados, la requisa se debía a “que los actuales componentes del puesto militar de Belén iban a ser relevados y necesitaban dar una última inspección”.
Uno de los que mandaban la tropa solicitó cinco “baquianos” para visitar otras veredas y fue así como éstos se pusieron a disposición del teniente Guillermo de la Cruz, quien al parecer era el comandante “supremo” de la soldadesca.
Al llegar al corregimiento del Portillo fue incorporado al grupo de los cinco civiles el agricultor Saúl Pérez y los hicieron formar en grupos de a tres. Allí mismo uno de los dos grupos fue soezmente amenazado, mientras sobre otro grupo descargaban una carga de fusilería. De esta “hazaña” fueron muertos instantáneamente los agricultores José León Morales Pérez y Michel Morales y herido Saúl Pérez.
De este monstruoso asesinato los campesinos responsabilizan directamente al juez de Silos y a los gamonales de la región, politiqueros frente nacionalistas a quienes los campesinos les marchan a su política de engaño y violencia.
Todo hace pensar que este genocidio es parte de un plan fríamente calculado, pues hace más de quince días el ejército viene patrullando toda la región”.