El 19 de febrero de 2000 unidades de la Brigada XVII del Ejército Nacional retuvieron a varios campesinos en los alrededores del caserío de San José de Apartadó: a unos a las 11 A. M., a otros a las 2 P. M., a otros a las 4 P. M. A todos les preguntaban si en San José había armas y dónde se escondía la guerrilla. También les prohibían mirarlos (a los militares) pues podrían morir. Durante el día fue observada una gran concentración de efectivos del ejército en el sitio La Balsa (carretera entre Apartadó y San José), en la finca “La Guadiana” y en el monte conocido como “La Luna”. Hacia las 6.40 P.M. los campesinos retenidos fueron obligados a guiar a los militares hacia el caserío de San José de Apartadó. A las 7.25 P.M. 20 hombres fuertemente armados con fusiles Galil, AK y R-15 penetraron en la cancha de fútbol, y luego de estar allí por 20 minutos, se dividieron en 4 grupos. A las 7.35 P.M. comenzaron a matar. Las víctimas fueron 4 comerciantes: ALBERTO MONTOYA, asesinado en la plaza principal, LUIS CIRO y ALFONSO JIMÉNEZ, sacados de sus casas por la fuerza y baleados afuera, MARIO URREGO, quien al mirar a los victimarios que llegaron a su tienda, los reconoció y les dijo a sus familiares: “tranquilos, es el ejército”, siendo inmediatamente acribillado, UVALDO QUINTERO, quien fue sacado de un culto de la Iglesia Pentecostal y asesinado, quedando heridos quienes quisieron protegerlo: su hermano Rigo Quintero y Jairo Pineda, éste último miembro de la Comunidad de Paz. Mientras los uniformados corrían por el poblado haciendo disparos le decían a la gente: “No nos miren, y si no los matamos”. Sin embargo, cuando se retiraban, dos encapuchados se quitaron la capucha para beber y la comunidad pudo identificarlos: uno era el reconocido paramilitar apodado “Cordillera”, quien desde meses atrás participaba en operativos del Ejército en las veredas de San José, como se dejó constancia en su momento; el otro era un desertor de las FARC que se había entregado al Ejército, cuyo nombre es Asnair , apodado “El Bizco”. Luego de la masacre, los victimarios se encaminaron hacia Apartadó sin sufrir ninguna persecución de la fuerza pública.
Fuentes:
1. CINEP Noche y Niebla - San José de Apartadó la otra versión