El 18 de agosto de 1983 en Melgar, Tolima, 5 encapuchados llegaron a la casa de SABAS ALTURO CIFUENTES, lo sacaron junto con su mujer; fue esposado, colgado, le arrancaron partes de la piel de la cara y del cuerpo y lo remataron de 11 balazos. En un boletín del Ejército figura como dado de baja en combate con las FARC.