El 3 de julio de 1983 en Puente Nacional, Santander, en la vereda La Cuchilla, paramilitares asesinaron a los campesinos MATEO CEPEDA y su hijo VICTOR MANUEL CEPEDA. Relata la fuente: '' A pesar de la aparición temprana del paramilitarismo en Puente Nacional, la fuerza pública “impuso medidas de seguridad especiales para controlar a la población local”. Una de esas disposiciones fue la implementación de retenes policiales en las principales vías de acceso a la población''.