Masacre: REMEDIOS 02-Ago-97
Víctimas en estos hechos: 7 (Asesinadas: 7- Desaparecidas: )
El 2 de agosto de 1997 en Remedios, Antioquia, miembros de un comando combinado de militares y paramilitares asesinaron a:
CARLOS ENRIQUE ROJO URIBE, de 49 años (51?), minero, comerciante, y exalcalde de Remedios por la UP (1988–1990) y por el Movimiento Cívico Popular (1992–1994) EFRAÍN ANTONIO PÉREZ TRUJILLO, de 28 años, trabajador ALBERTO DE JESÚS SILVA AMAYA (MAYA?), 58 años, empleado del Instituto Nacional de Recursos Naturales – INDERENA JAIRO DE JESÚS PÉREZ, de 39 años, minero y miembro de la Junta Cívica OFELIA RIVERA CÁRDENAS DE TRUJILLO, de 56 años, comerciante y miembro de la Junta Cívica LUIS ALBERTO LOPERA MUÑERA, de 37 años, profesor de la Institución Educativa Ignacio Yepes Yepes, miembro de la Veeduría Ciudadana y de la Junta Central de Acción Comunal y presidente del Comité de Derechos Humanos del Nordeste y Bajo Cauca Antioqueño ROSA ANGÉLICA MEJíA SÁNCHEZ, de 24 años (28?), ama de casa y empleada de servicio doméstico.
Al amanecer del sábado llegaron a la calle La Palma y sacaron de su casa en forma violenta al ex Alcalde; luego hicieron lo propio en la zona de tolerancia y en los barrios Palo Cabildo, 7 de Agosto y Monteblanco de donde sacaron a tres mineros, a la comerciante, al docente, a Rosa Mejía y a Ramón Alberto Padilla, a quienes hicieron caminar hasta la estación de gasolina ubicada a un kilómetro del casco urbano, pasando por todo el Parque e Iglesia de Remedios y por el frente del comando de la Policía. Los victimarios tenían una lista de diez habitantes de los cuales encontraron solamente a ocho; los dos restantes lograron huir antes de la llegada del comando armado. En el sitio Las Negras ejecutaron a cinco y, más adelante, en el lugar conocido como Marmajito, torturaron y fusilaron al ex Alcalde Rojo Uribe y al líder cívico Lopera Muñera. Ramón Alberto Padilla, de 40 años, quien había sido escolta de Carlos Enrique Rojo cuando se desempeñaba como Alcalde, logró escapar. Cabe resaltar que entre los municipios de Segovia y Remedios existe un permanente control militar con la presencia de dos bases militares, La Trampa y el Batallón Bombona. Los paramilitares intimidan mediante pasquines y leyendas y obligan a los pobladores a dejar solas las calles desde las ocho de la noche. Los paramilitares se hospedaron en las residencias Colombia, Miramary Tairona, ubicadas en el parque principal, a media cuadra del comando de Policía. Pasada la masacre vino ''un repudio total de la población, sumida en el terror, en el silencio, porque ahora no se encontraba nadie que hablara poi el pueblo y por estos hechos era una población huérfana''.
Quince días antes de que sucediera la masacre, el gobierno nacional y departamental, en cabeza del Ministro del Interior, Carlos Holmes Trujillo; del de Defensa, Gilberto Echeverry Mejía, y del Gobernador de Antioquia, Alvaro Uribe Vélez, se comprometieron en un Consejo de Seguridad realizado el 15 de Julio de 1997 en Segovia a que ''se tomarían acciones inmediatas para tratar de desarticular el grupo criminal, detener a sus integrantes para investigar las verdaderas causas del genocidio'', lo cual evidentemente no se cumplió, como de rutina (1).
Todas las víctimas eran militantes de la Unión Patriótica (2).
Fuentes:
1. COLOMBIA NUNCA MAS Bajo Nordeste Antioqueño- La tragedia en un presente continuo - Cuarta Etapa 1994-1998
2. ROBERTO ROMERO OSPINA Unión Patriótica: Expedientes contra el olvido