El 29 de noviembre de 1982 en Ibagué, Tolima, detenidos y asesinados los campesinos HUMBERTO GUZMAN y GUILLERMO RODRIGUEZ, a quienes el dragoneante de la Policía José Domingo Camacho, el cabo de la Policía Francisco Mahecha y el funcionario de la Gobernación Serafín Morales obligaron a subir al campero oficial No 3507; pocos días después aparecieron muertos, reivindicando el MAS los asesinos. Luego el dragoneante Camacho detuvo en el sur del Tolima a los campesinos CROSOTOMO CARRANZA y MARINO GUZMAN que también aparecieron posteriormente muertos y de nuevo reivindica el MAS el crimen. La denuncia la presentó el ex concejal de Ibagué Fabio Espinosa.