El 20 de septiembre de 1982 en Cimitarra, Santander, miembros del Ejército llegaron a la casa de Evangelista Carvajal y asesinaron a ARACELY ÁLZATE MURILLO, campesina, ama de casa y madre de cinco niños, y a NIDIER VILLADA, de 22 años, aserrador; luego torturaron a Evangelista. Antes de retirarse los militares se llevaron todo lo que encontraron de valor y luego destruyeron la vivienda. Anteriormente, el 27 de enero de 1982, la casa de Aracely había sido allanada por el Ejército y otras personas que allí se encontraban fueron maltratadas.