En septiembre de 1963 en Puerto Boyacá, Boyacá, un bandido oficialista muy apegado al gobierno y protegido por este, que merodeaba por el municipio, asesinó al dirigente sindical petrolero y concejal, CARLOS A. MARTÍNEZ, al concejal AGUSTÍN ARANGO, y a los campesinos JESÚS ANTONIO GALLEGOS, JORGE MURILLO, JESÚS MARÍA JARAMILLO y JUAN BAUTISTA REVILLAS. “A los asesinos hay que buscarlos entre quienes sirven los designios de la Texas Petroleum Co.” dice el sindicato.
