El 17 y 18 de julio de 1982 en Remedios, Antioquia, miembros del Batallón Bombona asesinaron a BRIGADIER GÓMEZ RINCÓN, minero de 22 años, ADOLFO GALLEGO, de 28 años, su esposa TERESA GALLEGO, OMAR GALLEGO, de 18 años, GILBERTO ANTONIO CANO y su hermana, ROSA DE CANO y JORGE RUEDA, en las veredas El Río, Cañaveral y Puna. Los militares patrullaban con varios civiles, dentro de los cuales se logró identificar a Conrado Ramírez y Gilberto Correa. Igual suerte corrió ALFONSO SANTOS, conocido como “el paisano”, quien fue asesinado en la ve reda El Río al negarse a servirles como guía. Estos campesinos, militantes del Partido Comunista, fueron asesinados y reportados por el Ejército como “guerrilleros muertos en combate”. Dicha vereda esta ubicada cerca de la finca El Hundidor, donde las FARC secuestraron a Jesús Castaño, propietario de la misma y padre de Fidel y Carlos Castaño Gil.
En relación con estos hechos un campesino nos relató: “... /a eso del mediodía prendí el radio en las noticias de RCN y escuché que entre los muertos dados de baja en combate por el Ejército aparecíamos un amigo y yo. Este amigo estaba en mi casa, nos asustamos mucho y no sabíamos qué hacer. En la tarde nos llegaron razones de campesinos que nos saliéramos para el pueblo a Segovia que nos estaban buscando para matarnos. Tuvimos que dejar todo: animales, tierra y familia; entonces nos escondimos en el monte en una cañada y nos pusimos a barequear. Mi mujer y los niños los mandé esa misma tarde para donde mis suegros, en Patevaca, que estaba relativamente cerca. Cuando ya salió el Ejército y los guías civiles, nos salimos para el pueblo y abandonamos la tierra. Sacamos muy pocas cosas, nos vinimos como pudimos/. /Estando en Remedios haciendo unas vueltas, el Ejército, en compañía de unos civiles, me carrerió y tuve que esconderme. Por poco me cogen. Me escapé de milagro. Me buscaron en la casa de unos familiares allá en Remedios, pero ya me había ¡do a esconder a Segovia. Estuve mucho tiempo escondido pues preguntaban por mi apodo y mi nombre. Yo era más conocido por el apodo. La gente que me conocía me mandaba razones de que me fuera, que estaban buscándome para matar me. No tenían porqué haber matado a los campesinos; no le habían hecho daño a nadie/” (1).
Jorge Rueda, Gilberto Antonio Cano y Rosa de Cano eran líderes comunitarios (2).
Fuentes:
1. COLOMBIA NUNCA MAS Bajo Nordeste Antioqueño - Primera Etapa 1982-1984٠Capitulo VII
2. CNMH Silenciar la democracia. Las masacres de Remedios y Segovia 1982–1997