El 21 de mayo de 1982 en Puerto Boyacá, Boyacá, un poblador de apellido SANTOS QUINTERO, fue asesinado por miembros de un grupo paramilitar que se identificaron como ''Los Tiznados'', quienes interceptaron la camioneta en que repartía leche, lo bajaron y le propinaron 11 disparos. Luego de cometer el crimen quemaron la camioneta en presencia de testigos.