El País, Septiembre 11 de 2000
Según sus familiares, al parecer, el grupo está en poder de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, que ese día realizaban un retén ilegal sobre la vía que conduce al corregimiento de Chorreras. Se trata de SEVERO ARCE GONZÁLEZ, de 30 años, un repartidor de leche de la empresa Lactovalle de Tuluá; WILLIAM BARRETO, de 29, quien trabajó como vigilante en un supermercado, y OVIER VILLA JIMÉNEZ, de 24 años, quien manejaba la venta de carne en el supermercado Comfamiliar de Buga.
Según Mireya Arce, su hermano salió ese día hacia las 2:00 p.m. en compañía de los dos amigos para la finca La Cristalina, que la familia Barreto tiene en esa zona, con el propósito de traer un viaje de frutas. Los tres, que emprendieron el viaje desde Tuluá, se movilizaban en dos motocicletas, una Honda XLR 125 de color morado, y otra Honda C 90 de color azul, vehículos que también se encuentran desaparecidos. De acuerdo con las primeras averiguaciones que han hecho las autoridades, en el trayecto comprendido entre la vía que conduce a Sevilla y la carretera que une al corregimiento de Chorreras, los tres hombres fueron interceptados por un grupo de desconocidos que se movilizaban en una camioneta roja, al parecer de las AUC.
Por su parte, Jesús Villa, padre de Ovier, dijo que se siente muy extrañado por esta situación, ya que su hijo no tenía enemigos y estaba dedicado a su trabajo. ”Solamente le estoy pidiendo al grupo armado que tiene secuestrado a mi hijo, que por favor nos den muestras de supervivencia, o si está muerto, que nos lo hagan saber”, dijo Tiberio Arce, padre de uno de los desaparecidos.