Durante el fin de semana fueron cometidas tres masacres en Medellín, Rionegro y Apartadó (Antioquia), que dejaron un saldo de 15 personas muertas y tres más heridas. Hombres armados convirtieron en tragedia una fiesta de cumpleaños en Rionegro; asesinaron a cinco integrantes de un comité deportivo en Medellín, y masacraron a seis personas más en Apartadó.
eltiempo.com
19 de octubre de 1992
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En menos de 48 horas fueron cometidas tres masacres en Medellín, Rionegro y Apartadó (Antioquia), que dejaron un saldo de 15 personas muertas y tres más heridas de gravedad.
Los sicarios convirtieron en tragedia una fiesta de 15 años en el municipio de Rionegro, oriente antioqueño; asesinaron a cinco integrantes de un comité deportivo en Medellín, y masacraron a seis personas más en Apartadó, región de Urabá.
La muerte llegó muy temprano.
En Rionegro, a las 2:30 de la madrugada del pasado sábado, dos hombres que llevaban con las manos atadas a Carlos Mario Vélez, de 18 años, preguntaban insistentemente por un hombre apodado Fierro , luego de tumbar la puerta de una casa donde se celebraba un cumpleaños, localizada en el barrio Obando, dispararon indiscriminadamente contra los presentes.
En el ataque murieron la quinceañera de quien EL TIEMPO reserva el nombre por razones legales, Ivonne Zuluaga, y Vélez, quien fue acribillado en la puerta de la casa.
Otro menor de 15 años, quien resultó herido en el acto, fue rematado de cuatro disparos cuando se encontraba en la unidad de cuidados intensivos del Hospital San Juan de Dios de Rionegro.
Un testigo de la masacre dijo que el mútiple crimen fue ejecutado por dos hombres que trasladaron amarrado desde el barrio Las Playas al joven Vélez.
Le daban patadas y le preguntaban que cuál era la casa de Fierro. Vélez señaló la residencia de los Castrillón donde celebraban la fiesta de los 15 años. Los dos individuos avanzaron hasta la vivienda, tumbaron la puerta a bala y patadas y entraron disparando , ralató el testigo.
Gracias a Dios a esa hora la fiesta prácticamente había concluido. Sólo estaba la quinceañera, su novio, la madre de éste y varios niños, algunos dormidos, otros horrorizados se metieron debajo de las camas. Si esos tipos llegan media hora antes, seguro que matan a más de veinte personas.
Fierro agregó el testigo no vive en esa casa, él sí vive en el barrio, pero en estos días se perdió porque lo buscaba la Policía. Una cosa tiene que quedar muy clara, esa familia era gente buena. Ocurre que al parecer, en Rionegro estamos en guerra, todos los días matan jóvenes entre los 14 y los 23 años y las autoridades no hacen nada .
Otras masacres
También en la madrugada una de la mañana de ayer, en una cancha de fútbol de la calle 97 con carrera 76 del barrio Castilla, noroccidente de Medellín, cuatro pistoleros que se movilizaban en un taxi amarillo dispararon contra cinco jóvenes que señalizaban con pintura blanca el campo deportivo.
En los hechos resultaron muertos dos estudiantes, uno de 14 años y Ricardo León Morales, de 17 años, y los albañiles Germán Alberto Tabares Londoño, 25 años; José Hernán Hidalgo Piedrahita, 26 años, y Osvaldo Alberto Tobón Morales, 24 años, quienes hacían parte de un comité deportivo del barrio, dijo un hermano de uno de los asesinados.
Con heridas de gravedad fueron trasladados a la Policlínica Municipal Bernardo Antonio Tabares Londoño y William Alzate Cardona, quien presenta una herida de bala en el pómulo izquierdo.
En Apartadó
En una acción similar ocurrida la tarde del sábado, cuando varios sicarios asesinaron a seis espectadores de un partido de fútbol que se celebraba en el barrio Alfonso López de Apartadó.
Un vocero de la Policía dijo que el ataque fue sorpresivo y dirigido contra un grupo de personas que estaba en uno de los costados de la cancha.
Tres de las víctimas fueron identificadas como Jairo Murillo González, José de Jesús Castillo Ortega, vendedor de apuestas permanentes, y Alvarado Espinosa Cardona. Los demás permanecían sin identificar en la morgue de Apartadó.