eltiempo.com
Sección Nación
27 de octubre de 1995
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A penas de entre 25 y 27 años de prisión fueron condenadas tres personas por la masacre en la hacienda El Nilo, en el municipio de Caloto, en el norte del Cauca, donde el 16 de diciembre de 1991 fueron asesinados 20 indígenas.
La medida proferida por un juez regional de Cali cobija a Nicolás Quintero Zuluaga, Leonardo Peñafiel Correa y Edgar Antonio Arévalo Peláez, quienes decidieron aceptar los cargos y acogerse a la figura de sentencia anticipada de la pena.
Quintero Zuluaga fue condenado a 25 años de cárcel por los cargos de tentativa de homicidio, porte ilegal de armas y daño en bien ajeno. Su pena fue rebajada a 14 años, cinco meses y 19 días.
Peñafiel Correa y Arévalo Peláez fueron sentenciados a 27 años, que con los acuerdos con la justicia se reducen a 18 años y 9 meses cada una. Fueron hallados culpables como coautores de tentativa de homicidio, porte ilegal de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas, incendio y daño en bien ajeno.
Las sentencias fueron proferidas dentro del proceso por la muerte de los 20 nativos de la comunidad paez, perpetrada a las 8:30 de la noche por un grupo de hombres armados, algunos de los cuales vestían prendas militares.
Fueron asesinados nueve hombres, seis mujeres y cinco niños y quemados sus ranchos. Los homicidas obligaron a sus víctimas a tenderse boca abajo. Las víctimas recibieron impactos de bala con fusiles R-15 y algunos presentaban heridas con hachas.
La matanza se habría originado en la posesión de las 873 hectáreas del predio El Nilo, cruzado por dos quebradas y apto para la ganadería y la agricultura. La hacienda había sido ocupada por los nativos paeces.
Un año después de la masacre, el extenso terreno fue intervenido por el Incora a favor de los nativos.
En relación con este hecho, en mayo de 1992 fue muerto en Santander de Quilichao Oscar Elías López, asesor jurídico del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), quien hacía el seguimiento a la investigación por la masacre de los de su raza.
Recientemente, por este mismo hecho, fue sentenciado a 30 años de prisión Orlando Villa Zapata, condena que se redujo a 25 años por los acuerdos de negociacion anticipada de la pena. Villa había sido capturado el 2 de marzo en Riosucio (Caldas) y remitido a la Cárcel de Villahermosa, donde se halla retenido.
En febrero de 1993 la Procuraduría General de la Nación elevó pliego de cargos contra un mayor y un capitán de la Policía, en ese entonces comandantes del Segundo Distrito de la Policía de Santander de Quilichao (Cauca) y de la Compañía antinarcóticos de la zona.
Los oficiales fueron relacionados por algunos testigos de la masacre, que indicaron haberlos visto junto a Peñafiel Correa, Arévalo Peláez y Quintero Zuluaga.