PROYECTO COLOMBIA NUNCA MÁS
Zona 5ª – Quinto Modelo de Represión
Consolidación y Legalización del Paramilitarismo, 1995-1998
El departamento del Cesar se encuentra ubicado en la costa norte de Colombia. Posee una gran diversidad geográfica, en la parte norte se encuentran dos cadenas montañosas; en primer lugar está la Sierra Nevada de Santa Marta siendo esta la montaña más alta junto al mar; y en segundo lugar está la serranía del Perijá, que se extiende hasta los municipios que se encuentran al sur. Otro de sus inmensos potenciales son las riquezas minerales que posee el departamento con grandes yacimientos de carbón y con una explotación de petróleo.
El sur del Cesar se ha caracterizado por poseer tierras muy ricas y fértiles para la agricultura y ganadería por encontrarse ubicado en el valle del río Magdalena, la mayoría de sus tierras se encuentran en un área de sabana. Los municipios de San Alberto, Aguachica, San Martín, Gamarra, La Gloria, ubicados en el sur del Cesar, forman parte de lo que se conoce como la región del Magdalena Medio.
En la década de los noventa, específicamente en 1993, se crea en la zona el Batallón Tarea 27 de Contraguerrilla conocido con el nombre de Rogelio Correa Campos; se trata de un grupo que depende directamente de la V Brigada y la Brigada Móvil 2, del comando del Ejército. Los miembros de estos destacamentos se distribuían por toda la región, fundando bases en diferentes municipios; por ejemplo, en Aguachica se instalan dos bases; una, en el sector urbano y la otra, en Aguas Claras. Igualmente, en San Alberto, existen dos bases militares, una en La Palma, adscrita al batallón Santander de Ocaña y la otra llamada Torcoroma, conformada por efectivos del Batallón 27 de contraguerrilla. Finalmente, en San Martín, se encuentra la base Morrison. Junto con las tropas militares actuaron diversos organismos estatales de seguridad e investigación como el DAS, la SIJIN, la Unidad Antisecuestro y Extorsión, UNASE, y la Policía.
Durante el período que cubre este informe se evidencia la colaboración entre militares y paramilitares. En las zonas ganaderas y palmicultoras hicieron presencia las autodefensas de los hermanos Prada y de Chepe Barrera inicialmente, después el grupo autodenominado Autodefensas de Santander y Sur del Cesar (AUSAC), principalmente en los municipios de Aguachica y San Alberto. En San Alberto nació la primera Cooperativa de Seguridad Privada Convivir, creada por los hermanos Prada y la familia Saavedra, siendo el actual Presidente de la República Álvaro Uribe Vélez, Gobernador de Antioquia. También en Aguachica y San Alberto hace presencia el Mando del Bloque Central Bolívar. Hay que recordar que de 1985 hasta 1987 actuó en la región el grupo llamado “Terminator” que asesinó a cientos de campesinos acusados de abigeato y extorsión.
Particularmente en el Sur del Cesar el paramilitarismo se convirtió en una política de dominación basada en la preservación de las relaciones entre los hacendados, dueños de la tierra y los campesinos como arrendatarios, y en el desconocimiento de las mínimas garantías de los trabajadores, consagradas en la legislación laboral. Los hacendados prestaban sus predios para el entrenamiento de paramilitares por parte del Ejército y, en algunas de ellas, se realizaban reuniones de las cúpulas de los jefes paramilitares.
Según un documento de Minga, las grandes haciendas del Sur del Cesar fueron los lugares más utilizados para el entrenamiento y la acción conjunta de militares y paramilitares. El informe menciona las haciendas El Miedo y San Cayetano (Aguachica) y la Bellacruz en La Gloria y Pelaya. Los hacendados pretendían, por medio de la coacción paramilitar, consolidar el avance del capital agroindustrial,y asimilaban las propuestas de los campesinos a ideas de atraso y terrorismo.
Después de 1996 los paramilitares controlan en la zona el negocio de la coca, tanto los cultivos como el procesamiento y los corredores de transporte a través de los cuales se acopia para exportar a otros países. De esta manera logran aumentar el control social, geográfico, político y económico de la región y principalmente de la carretera que se dirige hacia Santa Marta.
Como en el resto de la zona, antes de la aparición de ejércitos paramilitares se evidenció la acción encubierta de agentes de la Policía, organismos de inteligencia y militares. En particular utilizaron en las zonas urbanas la práctica del sicariato como forma de evadir la responsabilidad estatal. Desde el año 88 se presenta un incremento en los asesinatos en los cascos urbanos debido al auge de las movilizaciones campesinas.