SERÍAN 20 LAS VÍCTIMAS DE URRAO

Veinte podrían ser las víctimas del ataque paramilitar de la tarde del lunes y la madrugada de ayer en el corregimiento Encarnación, de Urrao, 180 kilómetros al occidente de Medellín.

eltiempo.com
30 de abril de 1998
Autor JORGE IVAN GARCIA
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-836435

La incursión para en un poblado donde las Farc ejercen presencia permanente comenzó hacia la una de la tarde, cuando un grupo llegó al parque a medio construir, dominado por una iglesia abandonada y rodeado de unas diez casas descoloridas.

Por la parte de atrás, desde donde se divisa el Cerro Frontino, coronado por una neblina perpetua, entraron unos 40 hombres armados con fusiles AK-47 y vestidos con trajes del Ejército.

Reunieron a los habitantes, que no pasan de 50, y esperaron a que llegara el bus escalera por la única calle empinada y maltrecha de la población. Hacia las 3, y tan pronto se detuvo, fue rodeado por los hombres armados, que hicieron bajar a los pocos ocupantes, los dos ayudantes y el conductor Oscar Urrego.

El jefe del grupo dijo que las mujeres embarazadas, las que tuvieran hijos pequeños, los niños y los ancianos se podían ir. Los demás fueron obligados a tenderse en el suelo boca abajo.

Urrego se escondió en una cafetería y los demás se metieron en sus casas, desde donde oyeron los interminables disparos. A Luis Alfredo Henao Montoya, de 19 años, y Francisco José Castillo Rueda, de 30 años, ayudantes del bus, las autoridades les contaron 28 impactos de fusil al primero y 18 al otro.

También murieron Abel Montoya y su sobrino Gonzalo Montoya; Omar Henao, de 37 años, y su sobrino Robinson de 14; Argiro Layos, Andrés Quiroz, Edgar Antonio Holguín y José Encarnación Sepúlveda, agricultores dedicados al cultivo de la granadilla y el maíz.

El grupo huyó por las montañas, hacia Frontino, y en el camino, en la vereda El Maravillo, denunciaron los habitantes, asesinaron a otras diez personas. Dijeron que cinco de los muertos son de la familia Quiroz: Humberto, Domingo, Luis Aníbal y Luis Alberto, además de Miguel Hidalgo.

Las autoridades no niegan ni confirman que haya más muertos, pues hasta la tarde de ayer no habían estado en el lugar. Nadie se atrevió a subir a hacer el levantamiento, alegando la presencia guerrillera. Ondeando banderas blancas, voluntarios del hospital, bomberos y periodistas trasladaron los cadáveres hasta el centro asistencial de Urrao.

Según la Policía, el ataque fue una retaliación del frente 34 de las Farc contra el menor de los ayudantes del bus porque se negó a comprar unas cantimploras ordenadas por el comandante Domingo Manuel Molina Hernández, Manolo . Pero el jefe guerrillero, presente en el lugar, aseguró que la versión es falsa.