Equipo Nizkor
Bogotá, septiembre 18 de 2000
Información enviada a Mario Rojas, Director de Tlahui. Colombia, a 20 de Septiembre, 2000. Col –
nizkor@teleline.es
”Arrancaron nuestros frutos
Cortaron nuestras ramas
Quemaron nuestro tronco
Pero no pudieron matar
Nuestras raíces”
La muerte sigue rondando a las comunidades indígenas de Colombia; los ”señores de la guerra” no paran ni su violento accionar ni su sevicia contra nuestros pueblos. La cuota de sangre que venimos colocando está creando heridas que durarán muchos años en sanar, a la vez que nos ha hecho perder cualquier tipo de confianza en el Estado colombiano y sus autoridades encargadas de velar por la vida de todos y cada uno de nosotros, de ustedes:
– El Consejo de Autoridades Indígenas de la OREWA denuncia una vez más el asesinato de nuestro indígena Embera Katío JOSÉ BELARMINO CARUPIA DOMICÓ, gobernador de la comunidad de Abejero. Nuestro compañero era un anciano de 60 años y fue retenido por un comando de las autodefensas campesinas de Córdoba y Urabá, ACCU, el 21 de agosto en el kilómetro 17 de la carretera Quibdó-Medellín; su cadáver fue encontrado poco después descuartizado (sus órganos genitales estaban mutilados). Las AUCC manifestaron -después del asesinato- que no dejarían viva a ninguna persona en esta comunidad y que ”ya comenzamos por el mayor de todos”.
– Dos semanas después, 7 de septiembre en horas de la mañana, siete personas fuertemente armadas que se presentaron como miembros de las AUCC, arribaron a la comunidad indígena de Motordó, municipio de Quibdó, en donde retuvieron al indígena ANDRÉS DUMAZA PANESO para que los guiara hasta la carretera. La temerosa comunidad no le dejó solo y prefirió acompañarlo con otros ocho indígenas que fueron obligados a regresar sin Andrés; su cadáver fue hallado días después torturado, decapitado y semi enterrado en el bosque. Ni Andrés Dumaza ni José Belarmino manejaban con fluidez el español.
El mismo día ocurrieron otras dos arbitrariedades que aumentaron el temor de nuestros hermanos Embera del Chocó:
– En la localidad de Tutunendo, municipio de Quibdó, fue detenido por la policía el indígena CRISANTO CHECHÉ quien se encontraba comprando viche para una ceremonia con el Jaibaná. Fue amarrado a un lado del puente, desnudado y amenazado de palabra ”lo vamos a entregar a los paracos para que lo maten, ahora si no se va a salvar indio guerrillero”, afortunadamente pudo escarpar y huyó hacia la selva. Situación similar se presentó el tres de septiembre cuando fueron retenidos por la Policía Nacional de la localidad de Tutunendo los indígenas MARCOS ISARAMA, ÁLVARO SALAZAR y DANILO CHALARCÁ, acusados de ser auxiliadores de la guerrilla; el último de ellos aún se encuentra en poder de la policía.
– Este sistemático accionar de la policía no es nuevo en este departamento, el 20 de agosto personas de civil que se identificaron como miembros de la policía retuvieron a OBDULIO y ALBERTO CARUPIA quienes fueron señalados como guerrilleros, de esta situación fue advertido el comandante del Batallón Alfonso Manosalva Flórez y la Procuraduría Departamental quienes se comprometieron a adelantar las investigaciones del caso sin que hasta el momento la investigación haya arrojado resultados.
Los mismos estériles resultados se presenta con las comunidades Embera del del resguardo Guayabal y Juradó, departamento del Chocó, desplazadas por la acción paramilitar a la cabecera municipal del municipio de Juradó, que siguen siendo acusados por parte de las autodefensas de ser auxiliares de la guerrilla, lo que ha impedido el retorno a sus comunidades de origen.
Los hechos más reciente nos remite al sábado 16 y domingo 17 de septiembre con el mismo pueblo Embera (ubicados en el departamento de Córdoba), cuando fueron asesinados dentro del territorio del resguardo Embera Katio del Alto Sinú los indígenas JAQUELINO JARUPIA BAILARÍN y su hijo ANTONIO DOMICÓ en la comunidad de Wido; los hechos ocurrieron -según versiones de la misma comunidad- cuando en horas de la mañana un grupo de hombres armados hasta los dientes y presumiblemente miembros de las autodefensas, llegaron a la comunidad en un helicóptero y retuvieron a las personas nombradas, sus inertes cuerpos fueron encontrados horas después.
El helicóptero nunca dejó de sobrevolar el resguardo.
– El sábado 16 tres canoas que se movilizaban con personas e insumos necesarios para la ejecución de los proyectos de desarrollo Pecuario y Fomento Piscícola que se adelanta en las comunidades indígenas de los ríos Sinú y Verde (este proyecto fue uno de los logros que los Embera Katio consiguieron luego de seis meses de presión en las afueras del Ministerio del Medio Ambiente, presionando por la realización de la represa de Urrá en sus territorios ancestrales), fueron retenidas junto a sus ocupantes por parte de las Autodefensas de Córdoba y Urabá, que se quedaron con los insumos y con los ocupantes de las canoas: RICARDO BAILARÍN, DOMICILIO GUASARUCA y AGUSTÍN PERNIA, motoristas, NARIÑO DOMICÓ, Nokó mayor de Río Verde, EFRAÍN CHAMARRA, Secretario General de Río Verde, ELKIN RUBIANO, Coord. Educación, AMADO DOMICÓ, RIGOBERTO DOMICÓ, ÁLVARO RUBIANO y RUBIT DOMICÓ, profesores, MIGUEL DOMICÓ GARCÍA, Pte. Consejo Territorial Río Verde, SAÚL BAILARÍN, Jenené Mayor de Río Verde, ORAIME DOMICÓ, MARTÍN CASAMÁ y ALGARÍN DOMICÓ, Jenenés menores y LUIS ALBERTO CABRERA, Auxiliar Pecuario. Junto a ellos fueron detenidos varios menores de edad.
La guerra se ha empecinado especialmente contra los indígenas Embera ubicados en mayor número en Antioquia, Córdoba y Chocó: arbitrariedades, asesinatos, desapariciones, retenciones y humillaciones, son el pan de cada día de este pueblo indígena abocado a un genocidio promulgado por acción o por omisión por parte del Gobierno Nacional que sigue ignorando las reiteradas y fundamentadas denuncias por parte de este pueblo indígena, de sus organizaciones regionales y de la Organización Nacional.
Solicitamos inmediatamente la creación de una Comisión de Alto Nivel que incluya Defensoría del Pueblo y Cruz Roja Internacional, para que medie en la liberación de los retenidos en Córdoba y para que esclarezca el asesinato de varios Embera en el Chocó. Responsabilizamos al gobierno Pastrana que sigue bailando al ritmo de los violentos sin que haya esgrimido la suficiente altura para defender los intereses del pueblo colombiano, de su razón de ser.
Equipo Nizkor, miembro del Serpaj Europa, Derechos Human Rights (USA) y del GILC (Global Internet Liberty Campaign)