A 13 se elevó ayer el número de muertos como consecuencia del enfrentamiento del Ejército con guerrilleros del ELN que viajaban en un bus en jurisdicción de Santa Bárbara (Santander) en la mañana del miércoles. En las últimas horas murió en el hospital Ramón González Valencia de Bucaramanga uno de los heridos, mientras que otros continuaban en cuidados intensivos tras ser sometidos a intervenciones quirúrgicas.
eltiempo.com
9 de octubre de 1992
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-220126
Según el médico jefe de Urgencias, Jairo Gómez, la mayor parte de los pacientes presentaban lesiones de bala, por lo cual se practicaban los reconocimientos forenses respectivos.
El enfrentamiento se produjo cuando una patrulla militar montó un retén en una zona rural. Los guerrilleros viajaban en el bus.
En la morgue de Bucaramanga, los parientes de las víctimas esperaban la entrega de los cadáveres para proceder a sus funerales.
Hasta el atardecer habían sido reconocidos los cuerpos de los niños Leidy Milena y Nelson Santos Bermúdez, (ocho y diez años respectivamente); Aníbal Correa (dos) Luis A. Santos (44); Carlota Millán de Sierra (45); Sandra Milena Becerra Manrique (18); Pedro Vicente Jerez Jaimes (45) y Ninfa Jaimes de Delgado (45).
Los cinco guerrilleros muertos continuaban sin identificar. Las otras ocho personas muertas eran campesinos y niños que viajaban en el vehículo.
Desde ayer, la empresa Copetrán, que sirve los itinerarios de nueve municipios de la provincia de García Rovira, suspendió indefinidamente sus recorridos, hasta tanto se garantice la vida de los pasajeros y la seguridad para sus empleados y para los vehículos.
Copetrán es una de las empresas más golpeadas por la violencia guerrillera en las carreteras del nororiente del país.
El superintendente de Copetrán, Hernán Chaparro, aseguró que es común que sus buses sean utilizados para la movilización de tropas, especialmente en las vías hacia Barrancabermeja, Málaga y la Costa Atlántica. Dijo que por esa razón se le ha dado orden a todos los conductores de inmovilizar los vehículos para impedir que se ponga en peligro la seguridad de los pasajeros.
Ayer, el comandante de la Policía, Coronel Gonzalo Jiménez Corredor, realizó una reunión especial con todos los gerentes de las empresas de transporte, para convenir la creación de una fuerza disponible que permita contrarrestar la acción de la piratería terrestre y la inseguridad en la zona.
De otra parte, el Ejército y la Policía mantenían una vigilancia permanente sobre las carreteras del departamento, y anunciaron que no permitirán la realización de marchas que se quieran realizar en la región.
La guerrilla según la Segunda división del Ejército estaba organizando a los campesinos para que confluyeran en las principales capitales del nororiente el 12 de octubre y simultáneamente realizar actos de tipo terrorista como la voladura de oleoductos y de torres de energía.
Sin embargo, los alcaldes de algunos de los municipios afectados como Simití, Morales y Santa Rosa (sur de Bolívar), San Alberto y San Martín (sur del Cesar) y de Málaga, Barrancabermeja, Puerto Wilches, Cimitarra y San Vicente (Santander), dijeron desconocer ese tipo de movimientos y advirtieron que la situación de orden público en sus zonas es de compelta normalidad.