La llegada de una mujer y dos bebés heridos con arma de fuego al hospital de San Luis (Antioquia), la noche del domingo pasado, acabó de conmocionar a sus habitantes, que en la tarde de ese mismo día habían sepultado a las 25 víctimas fatales de un accidente de tránsito.
eltiempo.com
1 de febrero de 2005
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La llegada de una mujer y dos bebés heridos con arma de fuego al hospital de San Luis (Antioquia), la noche del domingo pasado, acabó de conmocionar a sus habitantes, que en la tarde de ese mismo día habían sepultado a las 25 víctimas fatales de un accidente de tránsito.
Los tres lesionados provenían de la vereda El Vergel, en el municipio de San Carlos. Aparte de las huellas de la violencia sobre su cuerpo, la forastera traía una trágica noticia: siete campesinos habían sido asesinados a sangre fría en ese sitio, a tres horas de la cabecera municipal. La masacre, según contó, fue perpetrada el sábado por la noche, pero se conoció 24 horas después.
Las víctimas fueron identificadas como Luz Adriana y Flor María García Ramírez, hijas de la sobreviviente, quien pidió que su nombre no fuera revelado; José Eugenio García Quintero, de 49 años, y sus dos hijas, Omaira y Gisela, de 16 y 15 años, respectivamente; Héctor Eduardo Giraldo, de 19 años, y Giovanni Gallego.
Luego de 24 horas de camino y de dejar atrás los cuerpos de sus familiares, la mujer, de 40 años, relató que varias personas de camuflado llegaron a sus casas mientras veían televisión, y les dispararon.
Según el secretario de Gobierno de Antioquia, Jorge Mejía, ”los hombres armados llegaron buscando unas caletas de las Farc y acusando a los campesinos de guerrilleros”. Esta versión fue confirmada por el gobernador Aníbal Gaviria.
Los asesinos, que no dijeron a qué grupo pertenecen, sacaron de sus viviendas a los labriegos y los fusilaron. Inexplicablemente, a la mujer simplemente le dispararon en la clavícula y le prohibieron dirigirse a la cabecera de San Carlos en busca de atención médica.
Presiones de las Farc.
De acuerdo con el alcalde de San Carlos, Juan Alberto García, en los últimos tres años los habitantes de la vereda El Vergel no han podido regresar al casco urbano de la localidad por presiones de las Farc.
”En consecuencia, a la gente le ha tocado salir a los municipios cercanos de San Luis y Granada, perdiendo los auxilios y ayudas que podamos dar desde acá”, se lamenta el mandatario.
Hasta el final de la tarde de ayer, las autoridades no habían atribuido la masacre a ningún grupo armado. En la zona, dice Mejía, hacen presencia el noveno frente de las Farc y el bloque Héroes de Granada , de las autodefensas.
Los dos bebés que resultaron heridos, de 10 y 13 meses, son atendidos en el hospital de San Luis. El coordinador médico del centro médico, Vidal Ramos, informó que tienen lesiones leves por roce de balas, y que se recuperan satisfactoriamente.
La del sábado es la segunda masacre que tiene lugar en San Carlos en los últimos seis meses; la anterior también dejó siete muertos. Si se tiene en cuenta todo el oriente antioqueño, el número de matanzas de este tipo asciende a siete en el último año, con un saldo de 32 asesinados, anota el Secretario de Gobierno. Los municipios más afectados fueron San Luis, Cocorná y San Carlos, sobre todo en sus zonas rurales.
Al cierre de esta edición se esperaba que una comisión de la Policía que se desplazó hasta El Vergel trasladara los cuerpos, pero no estaba claro si los llevaría a San Luis o a San Carlos.
También estaba pendiente la realización de un consejo de seguridad en esta última población, y se analizaba la posibilidad de trasladar a Medellín a la mujer y los dos menores de edad heridos, para proteger sus vidas.