Las calles de Barrancabermeja quedaron casi vacías ayer en la tarde, tras un paro armado que iniciaron las guerrillas urbanas en retaliación por la masacre de seis personas la noche del miércoles en los barrios El Castillo y Los Pinos y por la muerte, en otros hechos, de José David Hernández Sereno, alias Emilio , segundo al mando de las milicias de las Farc, al parecer por grupos de autodefensas.
eltiempo.com
6 de octubre de 2000
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Ayer en la tarde fue suspendido el servicio de transporte urbano, luego de que subversivos quemaron un bus de la empresa San Silvestre en el puente elevado, a la entrada de los sectores nororientales, y hurtaron tres vehículos particulares, lo que hacía temer a las autoridades posibles atentados con carro bombas.
La masacre se registró hacia las 9:20 de la noche del miércoles, cuando un grupo de sicarios asesinó a seis personas en cuatro lugares del sur de la ciudad.
Los primeros en ser atacados fueron Yeison Darío Varela Olave, de 18 años, y Hernán Andrés Almeida Jiménez y Pinto Leal Lemus, de 15 años cada uno, que conversaban en una esquina en el barrio El Castillo.
Los paras , que se movilizaban en dos vehículos y en dos motocicletas, avanzaron hasta el frente de la panadería Maná Maná donde sorprendieron a Elías Sánchez Moreno, un conductor de 26 años, que departía con dos amigos. Tras obligarlos a tirarse al piso, los pistoleros le dispararon a Sánchez.
Unos 50 metros adelante y en la misma cuadra, los asesinos entraron a los billares La Alameda y luego de preguntar por Willington Anaya Chávez, lo acribillaron en el lugar. La víctima era un albañil de 22 años.
En la huida hacia el barrio Los Pinos, uno de los vehículos de los asesinos fue atacado por dos hombres que se movilizaban en una motocicleta, que les dispararon en varias oportunidades, pero en una curva la moto perdió el control y cayó frente a la Iglesia El Divino Niño donde los paras aprovecharon para asesinar a Robinson Lisando Bayona Suárez, de 22 años. El parrillero de la moto huyó.
La Policía encontró un Chevrolet Swift de placas BEW-421 que tenía varios impactos de bala y en su interior encontró una pistola calibre 9 milímetros y ropa con manchas de sangre. También fue hallada una motocicleta sin placas.
Monseñor Jaime Prieto Amaya, obispo de Barrancabermeja, dijo que la situación ha llegado a su grado máximo.
Se debe considerar no como un problema de inseguridad sino de ingobernabilidad. Se requiere de consejos grandes de gobierno y de ministros para que podamos impulsar nuestro gran ideal y utopía de la Barrancabermeja ciudad y región de paz , puntualizó monseñor Prieto.