eltiempo.com
11 de octubre de 2001
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Apenas llegábamos a Alaska cuando esos hombres armados nos obligaron a hacer una fila y luego a tendernos en el piso. Yo sentí que algo me golpeó la cabeza y cerré mis ojos hasta cuando se fueron , recuerda Nelson Antonio Pulgarín, el ayudante de un bus de la empresa Transbuga, que ayer se salvó milagrosamente de morir en una acción atribuida a los paramilitares y que según versiones iniciales dejaba por lo menos 31 muertos.

El ayudante, de 36 años, recuerda que como todos los días el bus, conducido por su hermano Juan Carlos Raigoza Pulgarín, había iniciado a las 2 de la tarde el recorrido de 14 kilómetros entre la zona urbana de Buga y la vereda Alaska, del corregimiento La Habana.

Iban 15 pasajeros, pero algunos se quedaron en la vereda La Granjita y otros en Cruce Bar. Finalmente llegaron a Alaska seis pasajeros, entre ellos dos mujeres.

Eran casi las 3 de la tarde y llegábamos a la vereda, cuando unos ocho hombres uniformados con prendas militares nos obligaron a bajar. Dijeron que pertenecían a las autodefensas y nos separaron en tres grupos pues había otra gente que ya estaba haciendo fila. No supe qué paso con mi hermano y con un hermano de él que nos acompañaba en el bus , dice Nelson Antonio, quien hace 20 años reside en La Habana.

Lo último que sé, dice el ayudante de bus, es que uno de esos hombres me disparó y me hice el muerto. Después me llevaron en un carro particular hasta Buga .

En el recorrido hacia el hospital Divino Niño de Buga Nelson asegura que vio los cadáveres de cinco personas en la vereda Tres Esquinas, a un kilómetro de Alaska.

Sugey Tigreros, personera de Buga, confirmó que 22 cuerpos habían sido trasladados a la morgue municipal. Hasta anoche solamente se habían identificado los cadáveres de Jairo Valvuena, guardabosques del municipio; Abelino Sánchez, José Ortiz Valencia, de 64 años; Abigail Torres Torres, de 37 años; Henry Mosquera, de 40; Otoniel Luján, de 35 años; Ferney Guerrero, Alvaro Mejía Agudelo, de 37; Daniel Gómez Lizarazo, de 35; Mario Cardona, Luis Octavio Vélez y Jair Avila. Sin embargo, los campesinos aseguran que las víctimas pasan de 31. Precisan además que los paramilitares llegaron a las 2:30 de la tarde a Alaska y sacaron de sus viviendas a jóvenes, niños y adultos.

El resto de las víctimas, las que ya estaban haciendo fila cuando arribó el bus a la vereda, serían personas que venían para Buga en otros vehículos de servicio público desde otros corregimientos. Las directivas de la empresa Transbuga informaron que los buses número 31 y 40, que cubrían rutas desde la zona montañosa, hasta ayer en la noche no habían aparecido.

El Ejército se trasladó a la zona de Puente Abadía, y se esperaba que avanzara al área donde se presentó la incursión paramilitar.

Entre tanto, a la clínica del Seguro Social fue trasladado otro de los heridos identificado como Ramón Antonio Jaramillo.