Luego de la masacre cometida el sábado por las Autodefensas de Córdoba y Urabá en el corregimiento de Pijiguay, jurisdicción de Ovejas, los campesinos de la zona rural iniciaron un éxodo hacia el casco urbano de este municipio sucreño.

eltiempo.com
8 de septiembre de 1997
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Cerca de mil personas de todas las poblaciones vecinas a Pijiguay donde los paramilitares dieron muerte a seis personas, incendiaron varias viviendas y saquearon las tiendas del lugar comenzaron a llegar a Ovejas en busca de seguridad y mejores horizontes.

Las autoridades identificaron a las seis personas asesinadas como: Fredy Mercado Yepes, de 34 años, concejal del municipio; Ever Julio Olivera Viloria, de 34, inspector del corregimiento; William Sequea López, de 28 años; Rodrigo Chaves Donado; José Yepes de Avila, y Enith Viloria, de 26 años, dueña de una de las tiendas del pueblo.

Ante este hecho de violencia, los campesinos de los corregimientos de Almagra, Miramar, El Palmar, El Zapato, La Paja, Medellín, El Pueblito y Pijiguay huyeron y están siendo ubicados por la administración municipal en las escuelas del municipio.

La situación está difícil dijo el alcalde Edwin Mussy Restom. El Gobierno Nacional es el que puede meter la mano en este problema, porque no estamos preparados para alimentar a 1.000 personas. Los campesinos que están llegando se alimentan dos veces al día y el número de desplazados tiende a crecer .

Mussy Restom se reunió en Bogotá con el viceministro del Interior y el Defensor del Pueblo para analizar del asesinato del candidato a la alcaldía, Hugo Luis Salcedo García, y especialmente por la inseguridad reinante en el municipio y sus corregimientos, con el fin de que se tomaran los correctivos del caso.

Considero que esta es una retaliación por las cosas que han pasado durante las elecciones. La violencia está en todo el país. Los medios lo saben. No hay seguridad para nadie , dijo Mussy Restom.

Consideró que las elecciones había que suspenderlas porque no estaban dadas las condiciones y no por su beneficio propio, porque su período termina en diciembre si es que llega hasta el final.

Incluso comentó que había pensado muchas veces en presentar renuncia a su cargo por la inseguridad reinante en la región.

Manifestó que en esta semana se va a reunir con representantes del gobierno departamental para coordinar la ayuda que se les brindará a los desplazados.

Anunció que complementarán las medidas tomadas la semana pasada, como el toque de queda y la ley seca.

El problema es de seguridad dijo Mussy Restom. Nosotros lo dijimos en el Salado ante la Defensoría, Derechos Humanos, el Icbf, la Red de Solidaridad y Ministerio del Interior. El campesino tiene que comer, cosechar sus cosas, pero no puede por la inseguridad reinante en los campos. De todas maneras la última palabra la tiene el Gobierno .