Luego de más de dos meses de aparente calma, la capital antioqueña fue sacudida nuevamente ayer por el asesinato de siete jóvenes a manos de sicarios, en el barrio San Javier, zona occidental de la ciudad. El hecho se registró hacía la 1:30 de la madrugada, cuando un grupo de hombres provistos de armas automáticas, llegó hasta el cruce de la calle 41 con carrera 97, y sin mediar palabra dispararon contra las personas que a esa hora departían en el lugar.

eltiempo.com
7 de septiembre de 1991
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-149334

En el sitio quedaron tendidos los cuerpos sin vida de Edison Alvarez Zapata, Juan Guillermo Lema Ríos, José Oswaldo Caro Guzmán, Gabriel Jaime Caro Cano, Fernando Bustamante Londoño, José Cipriano Alvarez Loaiza, y Sergio de Jesús Montoya Quintero, este último al parecer soldado escolta del Batallón Nutibara de la Cuarta Brigada.

Los vecinos del lugar dijeron que se trataba de un uniformado. Sin embargo, la Cuarta Brigada no suministró información para establecer si Montoya estaba vinculado a la institución.

El comandante (E) de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, coronel Gonzalo Jiménez, dijo a EL TIEMPO que por las características del múltiple crimen y el lugar donde fue perpetrado, la matanza pudo haber sido cometida por las llamadas Milicias Populares.

Sin embargo, el alto oficial no descartó la posibilidad de que la acción haya sido perpetrada por bandas delincuenciales, o los denominados escuadrones de limpieza, que operan en Medellín. Informe oficial El informe oficial también señala que la mayoría de las víctimas eran desempleados o personas que trabajaban por su cuenta. Agrega el informe que el sitio del crimen era usualmente utilizado para el consumo de basuco y otras drogas.

Versiones de testigos recogidas en el lugar señalan que las víctimas eran personas de bien, y corroboraron la información entregada por la Policía, sobre la forma cómo ocurrió el hecho.

Los testigos dijeron que los jóvenes se reunían ocasionalmente en el sitio a beber licor.

Con la de ayer suman ya más de 15, los hechos similares ocurridos en Medellín y el Valle de Aburrá durante lo que va corrido del presente año. Sin embargo en la mayoría de los casos, no existen denuncias concretas, ni personas detenidas.