NYDIA ERIKA BAUTISTA ARELLANA era la hija mayor de la familia, un ser humano, madre de familia, hija, hermana, mujer culta, universitaria. Un ser político militante del Movimiento M-19, un ser social que desde sus 19 años trabajó con la comunidad en Bosa

El 26 de mayo de 1986, Nydia Erika había sido detenida por el Ejército en Cali, a donde se había desplazado para protegerse de una serie de desapariciones forzadas y asesinatos de compañeros suyos de militancia, que se venían sucediendo desde 1986 en Bogotá, entre otros la desaparición y asesinato de Augusto Lara y la desaparición del Profesor del SENA Jorge González.

Entonces Nydia fue mantenida incomunicada, durante tres semanas en que las autoridades militares negaron su detención a su abogada. Según su testimonio, durante su incomunicación fue sometida a torturas físicas y síquicas, le tinturaron el cabello y la sacaron para que señalara compañeros suyos en las calles de Cali. Fue dejada en libertad con dos jóvenes ecuatorianos también detenidos con ella, sindicados de pertenecer al grupo subversivo Alfaro Vive Carajo, quienes fueron deportados a su país. Nydia fue dejada en libertad después de varias gestiones del Comité de Solidaridad con Presos Políticos en Cali, que la había denunciado como desaparecida.

Un año después, el 30 de agosto de 1987, fue introducida a la fuerza por varios hombres de civil en un Jeep Suzuki gris, mientras pedía auxilio a gritos.(2)