La tranquilidad de tiempos inmemoriales en la vereda Monteloro, distante unos 15 kilómetros del municipio antioqueño de Barbosa, al norte de Medellín, terminó en la noche del sábado cuando un grupo de unos 30 hombres armados y vestidos con prendas de uso privativo recorrieron la región dando muerte a seis campesinos.

eltiempo.com
28 de junio de 1998
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El grupo, que nunca antes se había visto en la zona, hizo su aparición por la parte alta de la montaña en una vía que conduce a la cabecera municipal de Barbosa, a 40 kilómetros de Medellín.

En una primera incursión en una finca dieron muerte a Alvaro Sánchez y luego se dirigieron hacia una fonda campesina donde departía un grupo de labriegos que habían terminado su jornada como obreros en la construcción de una carretera veredal. La vía fue gestionada por la acción comunal y contaba con el apoyo de la Alcaldía.

Al llegar a la tienda mixta, preguntaron por el presidente de la junta de acción comunal, Antonio Vanegas, de 44 años, a quien dieron muerte al igual que a los hermanos Ricardo, de 36, y Héctor, de 39, hijos de Emilio Agudelo, de 70 años a quien también ultimaron cuando quiso oponerse a la muerte de sus seres queridos. Antes de emprender la huida, a un kilómetro de la fonda, asesinaron al agricultor Rodrigo Monsalve Morales.

Vanegas, líder comunitario de Monteloro y suplente del concejo de Barbosa por el partido Conservador, fue decapitado, al igual que uno de los hijos de Emilio Agudelo.

Luego de su racha de muertes, el comando armado hurtó la camioneta del ingeniero de la obra y obligó al conductor del municipio a trasladarlos fuera de la población.

Las autoridades de Barbosa no lograron identificar a cuál de los actores en conflicto pertenece el comando armado, dado que no dejaron grafitis ni propagandas alusivas a su acción criminal.

Los sujetos, que portaban armas de largo y corto alcance, dejaron ver sus rostros, pero en ningún momento se identificaron como miembros de alguna agrupación.

La alarma cundió ayer entre los habitantes de Barbosa y la vigilancia de la población fue reforzada por efectivos policiales.

Las autoridades locales manifestaron su extrañeza por el hecho ocurrido en esta tradicionalmente pacífica región productora de piñas y otros productos agrícolas, donde nunca antes se había registrado un hecho de estas características ni habían sido amenazados.

Hoy se realizará en Barbosa el sepelio colectivo de las víctimas, luego de que ayer en la tarde concluyeran las diligencias adelantadas por un grupo de fiscales.