LUIS GUILLERMO GARCÍA, TENÍA ASPIRACIONES POLÍTICAS…

Testimonio de Cesar García, hermano del docente asesinado Luis Guillermo García.

TIRÁNDOLE LIBROS A LAS BALAS
Memoria de la violencia antisindical contra los educadores de Adida, 1978-2008
Investigación realizada por la Escuela Nacional Sindical (ENS) y la Asociación de Institutores de Antioquia (ADIDA)
Medellín, 2011

Luis Guillermo García, oriundo de Turbo, vivió 22 años de su vida en Medellín, donde terminó sus estudios para luego regresar a despeñar la docencia en su municipio natal. Fue asesinado en el corregimiento Currulao de esta misma localidad, el día 12 de abril de 1986, cuando tenía entre 36 años de edad. Pertenecía al programa solución educativa, lo que ahora llaman cobertura educativa.

No tenía ni mujer, ni hijos, y como hermano era excelente. Me apreciaba mucho, a mí y a todos mis otros hermanos. Éramos cuatro, y ahora quedamos tres de padre y madre. De él aprendí la forma de querer la familia. Sé que me apreciaba mucho, bastante, sentía ese cariño de él hacia mí. Se preocupaba mucho cuando yo tenía problemas económicos, tanto así que recuerdo que el día del parto de mi mujer me cogió sin haber comprado muchas cosas para el niño, y él ahí mismo me colaboró con todo. Se preocupaba mucho por la familia, por el bienestar de los hermanos.

Él era un hombre muy activo, dinámico, era un líder liberal. Hacía parte del Partido Liberal de aquí de Turbo. Le gustaba estar metido en la política, estaba adscrito al directorio liberal de Bernardo Guerra. Había unos comandos de juventud y él se metía en esas cosas, en las reuniones, en las elecciones, participaba en todo eso.

A él le gustaba el fútbol, verlo y practicarlo. Cuando murió tuve una neurosis de angustia que me duró casi un año. Escuchaba un disparo a la distancia y me traumatizaba todo, el corazón se me aceleraba. No podía ver un cadáver tirado porque lo primero que se me venía a la cabeza era él. Quedé traumatizado, tuve que hacer un tratamiento médico bastante fuerte para superar eso.

A él lo mataron el 12 de abril de 1986, un día sábado pasada la una de la tarde. Logró siempre agarrarse con los tipos y logró desarmar a uno, pero los tipos eran tres, que empezaron a dispararle en la cadera y en las piernas y lo vencieron.

En ese tiempo no existía la Fiscalía, existía el juzgado de instrucción criminal. Nosotros estuvimos averiguando en ese juzgado y nada, nunca nos dieron información. Es más, el certificado que tenemos de defunción es de la notaría. Yo no sé qué pasaría con ese archivo, debe reposar en algún lugar, en Medellín, en alguna parte, porque aquí en Turbo no está. Estuvimos averiguando mucho en la Fiscalía Delegada, pero nada, no fue posible.

Él era muy ambicioso, bastante, siempre pensaba en mejorar su condición de vida, en cómo organizar un hogar, irse organizando. Eran las ideas de él, que yo le escuchaba. Veía que pensaba mucho en el futuro.

El era un líder, tenía un perfil de líder, aspiraciones políticas. Tal vez ya ni estuviera en el magisterio, tendría otra posición porque era muy ambicioso. Lo veía metido en el concejo municipal de Turbo, como mínimo.