LOS LLAMAN Y LUEGO LOS ACRIBILLAN

La familia Velásquez terminó unida en una fosa común. El pasado 25 de marzo seis hombres llegaron a la finca, en la vereda Puerto Virginias, en Paratebueno (Cundinamarca).

eltiempo.com
6 de abril de 1998
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-763227

Los tipos sacaron de la finca a la mamá de los Velásquez, a dos de sus hijos y a un sobrino. Luego los acribillaron.

En el suelo quedaron tendidos William Velásquez Sandoval, José de los Angeles Velásquez Sandoval, Antonio Firaldo Montañez Sandoval y María del Rosario Sandoval Gordillo. De Ramiro Velásquez aún no se sabe nada. Está desaparecido desde ese día.

Los cuatro miembros de la familia fueron enterrados en el cementerio de Paratebueno, sin más que una cruz blanca y un morro de tierra que ayuda a identificar la fosa común de los Velásquez.

Esta es la más reciente de una serie de masacres que vienen ocurriendo en el Piedemonte cundinamarqués desde julio del año pasado. En total van 17 civiles acribillados, solo en Paratebueno (Ver recuadro).

A esta región han llegado los paramilitares para disputarle el control de la zona a los frentes 51,52 y 53 de las Farc.

Presentación en sociedad

El 16 de diciembre, las autodefensas reunieron a pobladores de la inspección de Mesa de los Reyes, en zona rural del municipio de Medina (Cundinamarca), para anunciarles su llegada. En las paredes de algunas viviendas el comandante resumió el objetivo de su presencia: Coco, el terror de las Farc .

Hubo otra reunión el 27 de diciembre en la finca Los Reyes, a quinientos metros de la inspección de Maya (Paratebueno), a la que acudieron los habitantes. Allí los paras les confirmaron que venían del Urabá a combatir la guerrilla.

Desde ese día Maya está amenazada por los subversivos, quienes le han hecho saber a los pobladores de su intención de atacarlos por cuarta vez durante los últimos tres años. Esto, como represalia por haber participado de la reunión con los paramilitares.

El alcalde de Paratebueno, Dumar Albeiro David, describe así la situación: Es un enfrentamiento de dos fuerzas que se han hecho presentes aquí en la región y que están cobrando una alta cuota de sangre para la población civil .

David confiesa su pesimismo: Sinceramente no veo en estos momentos un futuro claro, un horizonte abierto para nosotros que queremos vivir en paz .

Los frentes de las Farc tienen en esta región a uno de sus mayores fortines económicos representados en secuestros y extorsión de hacendados.

El frente 53 fue el autor intelectual y material del secuestro y posterior muerte de dos misioneros norteamericanos; también secuestró y después liberó a dos ingenieros de la firma brasilera Andrade Gutiérrez la cual, finalmente, debió retirarse de las obras de la vía al Llano por problemas de inseguridad. Así mismo el frente 53 ha secuestrado a decenas de comerciantes de Villavicencio (Meta), cuyas liberaciones se han producido a cambio de transacciones que sobrepasan en promedio los 2o0 millones de pesos.

El frente 53 también ha sido protagonista de los retenes en la vía Villavicencio- Restrepo, y el más reciente en la vía al Llano donde fueron secuestrados cinco extranjeros, permaneciendo aún retenidos cuatro de ellos.

El coronel Carlos Barragán, comandante de Policía en Cundinamarca, dice que el grupo paramilitar no está realmente asentado en la región. Se están moviendo desde el Casanare hasta esta zona y pasan al Meta a la parte de Puerto López.

Están en tránsito ahí, pero no tienen un asentamiento en la zona, porque nosotros hemos estado muy alerta , agrega el coronel Barragán.

Antes de que la guerrilla contra ataque, como lo ha anunciado, varias familias han decidido irse para Villanueva (Casanare), Villavicencio (Meta) o San José del Guaviare.

Leonardo Urrego, inspector de Maya, dice que por lo menos 15 familias de la vereda Piñalito y Villa Pachelly han emigrado.

La lista negra

En el piedemonte se habla de que los paramilitares tienen una lista de 80 personas acusadas de ser auxiliadoras de la guerrilla. Varios de esa lista ya han sido tachados .

Dicen que tiene lista, que ya vienen por ellos, pero no hay nada oficial , responde el coronel Carlos Barragán.

La guerrilla, sabedora de la presencia de los paramilitares, ya que según uno de los subversivos afirma conocer de una viaje que llegó hace poco a Medina, ha empezado a adelantarle juicios a los autoridades de la región.

Fue así como al alcalde de Medina, Yesid López Daza, durante su retención hace un mes, se le reclamó sobre el por qué no había denunciado ante la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría la llegada de las autodefensas a Mesa de los Reyes.

El alcalde López les explicó que para esa fecha él, aunque ya electo, no había asumido el cargo, por lo que no realizó ningún pronunciamiento.

Los dos bandos, guerrilla y paramilitarismo, están empezando a disputarse el Piedemonte. Una historia cuyo comienzo es similar a los primeros sangrientos capítulos de Urabá (Antioquia) y Mapiripán (Meta).

LOS HERMANOS BERNAL, OTRAS VCTIMAS

El primero de julio de 1997 en la finca La Esperanza de la vereda El Diamante fue asesinado Luis Felipe Escárraga.

El 17 de agosto de 1997 asesinaron a Jorge Ernesto Linares Acosta, de 37 años y José Nicodemus Vega Poveda, de 26 años, ayudante y conductor respectivamente.

A la madrugada del 26 de octubre asesinan a Luis González y sus dos hijos (Ver recuadro superior).

Los hermanos Bernal, que trabajaban como jornaleros en la finca Iluminada Esmeralda de la vereda Agua Caliente, corrieron con la misma suerte el 17 de noviembre. Nelson Enrique y Juan Carlos Bernal Holguín, de 17 y 18 años respectivamente, fueron sacados de la finca y asesinados.

Días después Henry Quique Garzón fue muerto en la vía a Los Mangos, en Paratebueno.

El 12 de diciembre Benigno García fue sacado de la finca en la inspección Los Mangos y le propinaron 7 tiros.

El 26 de enero de 1998, en la vereda Palomas Caño Claro fueron asesinados Hugo Roberto Martínez Díaz, Pablo Emilio Peña Amaya y Salvador León Amaya de profesión agricultores.

Después de esto ha habido unas investigaciones que no han dado ningún resultado concreto de las personas que hayan realizado los asesinatos , dice el comandante de la Policía en Cundinamarca, coronel Carlos Barragán.

MUJER VIO MORIR A ESPOSO Y DOS HIJOS

Seis hombres rodearon la finca San José de la familia González, ubicada en la inspección Guaicaramo, en Paratebueno. Eran las cinco de la madrugada del 26 de octubre.

Ingresaron a la casa y revolcaron todo lo que encontraban a su paso. No sé que buscarían , dijo un testigo.

Estaban Luis González, la esposa, dos hijos (Luis Ermilfo y Wilmar Moisés), un compadre y un obrero que le dicen El Mono .

A todos nos hicieron tender en el piso. Nos preguntaron el nombre y después nos dijeron que se quedaban Luis González y los dos hijos .

Le gritaban: viejo malparido; usted que no se la pasa sino con la Policía en el bolsillo.

Usted ha tiroteado unos muchachos en una fiesta. También le reclamaban a Luis González unas armas.

El les respondía que lo único que tenía era una pistola y que la podían recoger y llevársela.

Los hombres no tuvieron en cuenta sus explicaciones, y a pesar de los intentos de la esposa y madre por evitar la muerte de su esposo y dos hijos, dispararon contra los tres hombres.

Hora y media duró el juicio al que fueron sometidas las víctimas. A las 6 :30 de la mañana del 26 de octubre ocurrió el triple asesinato.