LOS 24 CUERPOS QUE PADECIERON LA BARBARIE PARAMILITAR EN CÓRDOBA

Desde este martes la Fiscalía entregará en Montería los cadáveres de 24 víctimas de los bloques Casa Castaño y Córdoba. Entre ellos hay dos menores de edad

elespectador.com
Por: Redacción Judicial
27 MAYO 2014
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Un evento conmemorativo, que inició desde este martes en Montería (Córdoba), se entregara 24 cuerpos –entre ellos están dos menores de edad– de víctimas de la desaparición forzada. Gracias a las pesquisas adelantadas por la Fiscalía, se logró dar con el paradero de cementerios y fosas comunes que habían servido como escondite de las barbaridades cometidas por los paramilitares de la Casa Castaño y el Bloque Córdoba. De los 24 homicidios, tan sólo dos han sido confesados por los postulados de Justicia y Paz, lo que deja ver el marco de impunidad que ha rodea estos casos. Las familias de estas personas tendrán una ceremonia especial el próximo viernes, día en que por fin podrán dar sacra sepultura a sus seres queridos.

Entre 1986 y 1999 se produjeron estos asesinatos. La gran mayoría, se cometieron en el departamento de Córdoba, especialmente en el municipio de Tierralta, uno de los bastiones paramilitares en los años 80 y 90. Asimismo, entre las víctimas están tres miembros de una familia que vivía en la vereda Guadual Medio del municipio de Arboletes (Antioquia). Padre, madre e hijo fueron asesinados en su propia casa el 5 de mayo de 1988 a manos de hombres del bloque paramilitar Casa Castaño –creada por los hermanos Fidel, Vicente y Carlos Castaño–.

Según la investigación de la Fiscalía, un grupo de ‘paras’ entró al hogar de esta familia y sin mediar palabra asesinaron a Ovidio Pascacio. En esos momentos ingresaba a la vivienda su esposa Elaine Diamile Sibaja, quien también cayó tras recibir varios impactos de bala. Ya cuando se disponían a abandonar el lugar, se encontraron el hijo de la pareja, Antonio Pascacio, un joven de 24 años, que poco pudo hacer ante la ráfaga de disparos que realizaron en su contra los hombres de los Castaño. Las autoridades lograron ubicar los cuerpos de estas personas en 2010 en el cementerio municipal de Arboletes.

Uno de los casos más atroces de estos 24 asesinatos fue el de un niño de 13 años que murió el 6 de julio de 1990 a manos de los paramilitares. Ese día, el menor estaba durmiendo en su casa en la vereda Machuca del municipio de Tierralata, cuando un grupo de la Casa Castaño ingresó a su hogar hacía las dos de la mañana. Dos adultos y el niño murieron luego de recibir múltiples impactos de bala. Sobre este crimen nada se ha hablado en los tribunales de justicia y paz. El único cuerpo que no había logrado ser reconocido era el del menor, sólo hasta el 2009 la Fiscalía logró identificarlo.

Entre los 24 cadáveres que se entregarán durante esta semana en la capital de Córdoba, están dos hombres que fueron víctimas de la masacre del Rincón de las Viejas en el corregimiento de Loma Verde (Montería). Se trata de Edilberto Hernández Rivera y Francisco Hernández Suárez, dos hombres que murieron junto a otra decena de personas la noche del 26 de noviembre de 1989 a manos de un comando paramilitar que estaba bajo el mando de Jesús Ignacio Roldán Pérez, alias ‘Monoleche’. El exjefe de la Casa Castaño confesó que ese día, hacía las 7:00 de la noche, su grupo ingresó a una vivienda donde se encontraba un grupo de gente que era señalada de ser auxiliadores de la guerrilla, por lo que se ordenó disparar a todos los presentes. Hace un año, los cuerpos de otras 13 víctimas de esta masacre fueron entregados a sus familiares en Montería.

Esta entrega de cuerpos hace parte de una serie de procesos que adelanta la Fiscalía con las víctimas del conflicto armado, con el fin de adelantar procesos de reparación. Asimismo, en Córdoba ya se han entregado más de 230 cadáveres que han sido hallados en fosas comunes y cementerios municipales. Hasta el año pasado, la Unidad de Justicia y Paz entregó más de cinco mil cuerpos que estaban en proceso de identificación.