CINEP Y JUSTICIA Y PAZ
Noche y Niebla N°2

El 2 de diciembre de 1996 dos paramilitares interceptaron y se llevaron por la fuerza al personero quien apareció ejecutado de tres impactos de arma de fuego varias horas después en el lecho del río Cañasgordas a la altura del sitio conocido como El Rubicón.

”Chepe” como cariñosamente lo llamaban amigos y familiares había nacido en Cañasgordas hacía 36 años y constituía un ejemplo de esfuerzo y superación junto con su esposa Carmenza Duarte y sus seis hijos. Sus estudios primarios los adelantó en la escuela urbana del municipio, su bachillerato lo terminó en la jornada nocturna del Liceo Jorge Eliécer Gaitán de Bello. Luego de graduarse como abogado en la Universidad de Antioquia, asumió desde hace dos años la personería del municipio.

Reconocido por su espíritu de servicio y su solidaridad, también lo era por ”andar derecho” – como dicen en la región -, dedicado a la defensa de los derechos humanos y a la lucha por los derechos de los marginados, sin contemplación por ninguno de los actores armados que allí operan.

Denunció las atrocidades cometidas por todos esos grupos pero en particular la actividad paramilitar que viene sembrando de terror la región con la práctica de ejecuciones, desapariciones, torturas y desplazamiento forzado.

La notoriedad pública que dio a las denuncias sobre graves violaciones, como la ejecución pública de que fue víctima el señor Leonel Torres David, delante de buena parte del pueblo y en presencia de su hijo de 12 años, por parte de paramilitares que lo acusaron de auxiliar a una persona herida que al parecer resultó ser luego un guerrillero; al igual que sus denuncias por el desabastecimiento a la población civil de víveres primarios para su subsistencia como consecuencia del cierre obligado de los establecimientos de comercio y la prohibición de circulación de los mismos que paramilitares impusieron durante quince días en la región, seguramente cobraron su vida.